Gran parte de la historia de Estados Unidos está marcada por la Guerra Civil o Guerra de Secesión que dividió al país en norte y sur y dejó, a lo largo del tiempo, profundas cicatrices relacionadas con la esclavitud.
El tema vuelve a ser controversia debido al pedido de varios sectores en Carolina del Sur para remover la bandera confederada que ondea en los terrenos del Capitolio estatal en la ciudad de Columbia.
El sacerdote e historiador Marco Antonio Ramos considera que las circunstancias de hoy retoman un tema que no es nuevo, pero que ahora muestran que es el momento de bajar esa bandera y llevarla a un museo para que perdure como simbólico histórico.
En entrevista con la Voz de América, el padre Ramos analizó los elementos de la historia que marcaron esta nación a partir de la Guerra Civil, y recordó que fue precisamente Carolina del Sur, uno de los grandes protagonistas.
“Fue en este Estado donde se inició la Guerra Civil y es por eso que siempre tuvo mayor relevancia que en otros Estados del Sur, la bandera es un símbolo de la identidad de los confederados y por ello es parte de una historia que no se puede ignorar”, destacó Ramos.
Escuche la entrevista con el historiador Marco Antonio Ramos
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“Hay que asumir la historia, no se pueden borrar los acontecimientos, sobre todo estos hechos que marcaron por siempre la consolidación de la Unión en la forma en la que ahora la conocemos, una sola gran nación”, dice este historiador.
Al mismo tiempo, este experto en historia americana advierte que las circunstancias que hoy rodean este tema obligan a pensar en que este símbolo debe estar apartado de los prejuicios raciales que quieren nuevamente aflorar y expandirse a otros Estados.
“Hay ahora una acumulación de prejuicios que pueden seguir aumentando y hay que detenerlos tomando medidas apropiadas, una de ellas es quitar la bandera de ese lugar y llevarla al sitio donde podrá ser entendida en su verdadera dimensión histórica”, concluye el reverendo Ramos.