La carta de Kayla

Foto sin fecha de Kayla Mueller (izquierda) y su madre, Marsha Mueller.

Todos, si están recibiendo esta carta significa que sigo detenida pero mis compañeros de cautiverio (comenzando el 2 de noviembre de 2014) han sido liberados. Les he pedido que les contacten +envío esta carta. Es difícil saber qué decir. Por favor sepan que estoy en un lugar seguro, completamente a salvo +saludable (de hecho he subido de peso); he sido tratada con el mayor respeto +amabilidad. Quería escribirles una carta bien pensada (pero no sabia si mis compañeros se irían en los próximos días o en los próximos meses limitando mi tiempo pero principalmente) solo podía escribir un párrafo a la vez, solo pensar en todos ustedes me hace llorar. Si se puede decir que he “sufrido” en toda esta experiencia es solo de saber lo mucho que les he hecho sufrir poniéndolos en esta situación; nunca les pediré que me perdonen porque no merezco perdón. Recuerdo a mamá que me decía siempre que al fin de cuentas al final lo único que le queda a uno es Dios. He llegado al punto en mi experiencia en la que, en todo el sentido de la palabra, me he entregado al creador p/q literalmente no quedaba nadie más…+que Dios + por sus oraciones he sentido ser arrullada en mi descenso. Se me ha hecho ver luz en la oscuridad +he aprendido que aun en prisión se puede ser libre. Estoy agradecida. He llegado a ver que hay bondad en cada situación, algunas veces solo tenemos que buscarla. He rezado todos los días que aunque sea solo eso hayan sentido una cierta cercanía + también entrega a Dios + que hayan formado un lazo de amor + y apoyo unos con otros… Los extraño a todos como si hubiéramos estado separados a la fuerza durante una década. He tenido muchas horas para pensar en todas las cosas que voy a hacer con Lex, nuestro primer campamento en familia, la primera reunión @el aeropuerto. He tenido muchas horas para pensar en cómo solo en su ausencia finalmente a los 25 años de edad haya encontrado su lugar en mi vida. El regalo que son todos ustedes + la persona que podría + podría no ser si no fueran una parte de mi vida, mi familia, mi apoyo. NO QUIERO que las negociaciones para mi liberación les toque a ustedes. Si hay cualquier otra opción, tómenla, aún si toma más tiempo. Esto nunca debió ser su responsabilidad. Les he pedido a estas mujeres que les apoyen; por favor busquen su consejo. Si todavía no lo han hecho, [REDACTADO] pueden contactar [REDACTADO] que puede tener un cierto nivel de experiencia con estas gentes. Nadie podía haber sabido que esto iba a durar tanto pero sepan que también estoy luchando desde mi situación en la que manera en que soy capaz + Tengo mucho que dar dentro de mí. No me estoy dando por vencida + No me voy a dar por vencida no importa lo que tome. Escribí una canción hace unos meses que dice, “La parte de mi que duele más es también la que me levanta en las mañanas, sin su esperanza no quedaría nada…” Pensar en su dolor es la fuente para mi, simultáneamente la esperanza de reunirnos es la fuente de mi fortaleza. Por favor sean pacientes, entreguen su dolor a Dios. Sé que quieren que continúe fuerte. Es exactamente lo que hago. No tengan miedo por mí, sigan orando como lo haré yo + por la voluntad de Dios pronto estaremos juntos.

Todo lo que tengo,

Kayla