El presidente Joe Biden dijo este lunes que la gran ofensiva terrestre que se espera que Israel lleve a cabo en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, no debería continuar sin un “plan creíble” para garantizar la seguridad de más de 1 millón de personas refugiadas allí.
Biden habló después de reunirse el lunes con el rey Abdullah Segundo de Jordania, una figura clave en la presión diplomática para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza. Los dos discutieron la idea de un cese del conflicto. Y, mientras para Estados Unidos un alto a las hostilidades no parece por ahora factible, Biden sugirió una pausa en los combates.
“Estados Unidos está trabajando en un acuerdo de rehenes entre Israel y Hamás, que traería un período inmediato y sostenido de calma y llegaría a Gaza durante al menos seis semanas, que luego podríamos tomar para construir algo más duradero.”
Jordania, por su lado, busca un alto al fuego duradero que ponga fin a la guerra y dijo que un ataque de tierra en Rafah no se puede permitir.
El Rey Abdullah II dijo:
“La situación ya es insoportable para más de un millón de personas que han sido empujadas a Rafah desde que comenzó la guerra. No podemos quedarnos impasibles y dejar que esto continúe.”
El encuentro ocurrió cuando Israel lanzó una ola de ataques durante la noche que mató a decenas de palestinos en Rafah, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La nueva ofensiva mostró la determinación de Israel de seguir adelante con su operación en Gaza a pesar de las críticas de Estados Unidos y otros aliados y la presión para reducir las víctimas civiles y la destrucción.
El presidente Biden ha criticado públicamente la campaña de Israel como exagerada, afirmando que la matanza de inocentes tiene que terminar.
John Kirby, Asesor de Comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca dijo:
"No hemos cambiado en términos de nuestro deseo de ver una pausa prolongada para que podamos llevar a todos los rehenes a casa con sus familias, donde pertenecen.
Según la prensa estadounidense, Biden estaría muy frustrado por las resistencias del primer ministro Benjamín Netanyahu a escucharlo y cambiar tácticas militares. La Casa Blanca niega que haya fricción con Israel, pero el domingo, Biden le dijo a Netanyahu que una operación militar en Rafah no debería continuar sin un plan para proteger a los civiles palestinos.