Críticas al Partido Popular tras elecciones en Cataluña

En la imagen de archivo, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy (D) junto al ex presidente José María Aznar en un acto de FAES en Madrid el 5 de julio de 2015.

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), criticó el sábado duramente la campaña electoral del PP en Cataluña y pidió al partido en el gobierno que reflexione ante una situación de “extraordinaria complejidad”.

“Es evidente que el llamado ‘voto útil’ constitucionalista ha ido a Ciudadanos. Pero eso, lejos de explicar los resultados del PP, es lo que necesita una explicación”, dijo la fundación presidida por el expresidente del gobierno y antiguo líder del PP, José María Aznar.

La victoria del partido unionista Ciudadanos en las elecciones catalanas del jueves se vio acompañada de una mayoría absoluta de los partidos independentistas y de una caída en picado del PP que han desmentido la creencia de que la crisis institucional iba a terminar y puesto más presión sobre el presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

”Sabemos por experiencia que cualquier apelación a la reflexión en este sentido será despachada con el desdén, la humorada o el habitual reproche de inoportunidad o deslealtad“, dijo. Sería de agradecer que no se insistiera en culpar de este mal resultado a Ciudadanos”, criticó la fundación presidida por Aznar en relación al PP.

Tras reconocer el mérito de la victoria de Ciudadanos - principal rival nacional del PP en el voto conservador- , FAES quiso destacar la importancia del elevado número de votos independentistas en las elecciones del jueves y advirtió sobre el futuro panorama político.

“El Gobierno tendrá que prepararse para una situación política de una extraordinaria complejidad a la que habrá de hacer frente con mejor equipaje estratégico, discursivo y político del que se ha dotado hasta ahora”, dijo tras criticar al ejecutivo por desatender la realidad del conflicto y del auge de Ciudadanos.

El enviado especial de la VOA, Gesell Tobías, cubrió desde Barcelona las elecciones catalanas.

Entre tanto en las calles de Barcelona se sentía la alegría cuando el fútbol estuvo a su favor tras el marcador final del clásico frente al Real Madrid.​ El 3 por 0 fue celebrado por los catalanes este sábado en medio de divisiones ideológicas.

Triunfo independentista

En la imagen, Carles Puigdemont sigue el escrutinio desde Bruselas el 21 de diciembre de 2017.

​El destituido presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, revalidó el jueves el liderazgo secesionista en unas elecciones regionales que ganó la formación unionista Ciudadanos pero en las que las fuerzas independentistas revalidaron la mayoría absoluta.

Un futuro incierto

Inés Arrimadas

Ganador
El partido unionista Ciudadanos, liderado por la abogada de 36 años Inés Arrimadas, fue el más votado, pero sus 37 escaños en la asamblea regional de 135 plazas no bastan para formar un gobierno en solitario ni tampoco para liderar una coalición de partidos a favor de permanecer en España.
Los auténticos ganadores resultaron ser los grupos independentistas, que juntos tienen mayoría en la nueva legislatura.
Perdedor
El conservador Partido Popular, al que pertenece el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, fue el menos votado y logró apenas tres parlamentarios, un gran golpe para el partido que gobierna el país.
Quién asumirá el gobierno
Los partidos independentistas — Junts per Catalunya con 34 escaños del expresidente catalán Carles Puigdemont; Esquerra Republicana de Oriol Junqueras; y el partido anticapitalista CUP—lograron 70 escaños, lo que les da una mayoría parlamentaria, aunque lograron menos parlamentarios que en las elecciones de hace dos años.
La ajustada mayoría parlamentaria de los separatistas les permitirá negociar la formación de un gobierno, pero las disputas pasadas entre ellos sugieren que no será fácil.

Los partidos secesionistas de Cataluña obtuvieron suficientes votos el jueves para recuperar una ligera mayoría en el Parlamento regional y darle un nuevo ímpetu a su lucha política para independizarse de España.

Sin embargo, no fue una victoria categórica, ya que los independentistas perdieron apoyo en comparación con los comicios de 2015, y un partido a favor de la unidad se convirtió por primera vez en la principal fuerza en el Parlamento catalán.

El partido 'Ciutadans' (Ciudadanos), opuesto a la secesión y en pro de la libre empresa, obtuvo 37 escaños en la asamblea regional de 135 asientos con casi el 99% de los votos contados.

Junts per Catalunya (Juntos por Cataluña), liderado por Carles Puigdemont el expresidente catalán que está prófugo, reunió 34 escaños; el partido republicano de izquierda ERC quedó en tercer lugar con 32, y el anticapitalista CUP obtuvo cuatro. Esas tres fuerzas pro independencia reúnen 70 asientos, dos por arriba de la mayoría, pero dos menos que en las elecciones del 2015.

"Las elecciones solucionaron muy poco", dijo Andrew Dowling, especialista en historia catalana en la Universidad Cardiff en Gales. "La independencia ha ganado, pero en una forma similar al 2015. La mayoría de los escaños, pero no de los votos".

Puigdemont, quien fue retirado del puesto por el gobierno del presidente español Mariano Rajoy, cabildeó desde Bélgica, donde evade una orden de aprehensión española por una medida de rebelión y sedición.

"El Estado español ha sido derrotado", dijo Puigdemont, sin decir si regresaría a España. "Rajoy y sus aliados han perdido y han recibido una sonora bofetada catalana".

El resultado deja más preguntas que respuestas sobre el futuro de Cataluña, donde un largo esfuerzo por lograr la independencia creció hasta derivar en un abierto enfrentamiento con el gobierno español hace dos meses.

El resultado es un golpe para Rajoy, quien destituyó al gabinete catalán y pidió una elección adelantada con la esperanza de quitarle poder a los separatistas. Su Partido Popular registró pobres resultados en la elección catalana, con sólo tres escaños en la asamblea regional de los 11 que tenía en el Parlamento previo.

Según los últimos reportes de los conteos de votos en Cataluña, se anunciaba que Inés Arrimadas del partido Ciutadans, sería la ganadora de las elecciones regionales.

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Cataluña tendría primera mujer presidente

La histórica participación -superior al 80 por ciento- parece haber beneficiado a C‘s, que ha acaparado el voto constitucionalista con su defensa de una Cataluña dentro de España durante la crisis que llevó a la declaración unilateral de independencia en octubre.

Qué se viene

Se espera que Rajoy anuncie en las próximas semanas la fecha de la sesión inaugural del nuevo parlamento catalán, pero las normas indican que tendrá que ser antes del 23 de enero.

En esa sesión de apertura, la cámara elige a un presidente del parlamento, que encargará a un candidato que intente formar gobierno en un plazo de 10 días. La primera votación de investidura del nuevo presidente catalán debe celebrarse el 6 de febrero como tarde.

El candidato necesita mayoría absoluta para ser elegido en la primera votación. Si no la consigue, tendrá otra oportunidad en 48 horas en la que sólo necesita más votos a favor que en contra. En caso de que no lo logre, los partidos tendrán dos meses para formar un gobierno o se convocarán nuevas elecciones.

Entre tanto, el gobierno de Cataluña quedará en manos de las autoridades centrales en Madrid hasta que se elija un nuevo gobierno regional. Rajoy no ha descartado invocar el artículo constitucional que le permite intervenir la comunidad autónoma si el nuevo gobierno vuelve a romper la ley al intentar independizarse de forma unilateral.​

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