Según reciente estudio difieren con la iglesia Católica en temas claves como el divorcio, el aborto, matrimonios entre homosexuales, el control de la natalidad, etc., pero apoyan la gestión de Francisco durante su primer año.
Una encuesta realizada entre 12.038 católicos de 12 países, en cinco continentes, reveló que los feligreses no comparten las posturas de la Iglesia en temas tan sensibles y polémicos como el aborto, el matrimonio de sacerdotes, el uso de anticonceptivos, el divorcio, las bodas gay, entre otro aspectos, pero deja claro que apoyan con un 87% la gestión del papa Francisco.
La encuesta coordinada por la firma Bendixen & Amandi reveló que existe una gran brecha generacional y geográficas que se evidencia en las diversas opiniones.
Por ejemplo, en su mayoría las personas que coincidieron en la doctrina del clero en temas como el aborto, anticonceptivos y matrimonios homosexuales fueron aquellas mayores de 55 años de edad, lo que significa que la iglesia Católica tiene un gran reto con los jóvenes.
Quizá la única área donde coincidieron los católicos fue sobre el desempeño del Papa Francisco en su primer año al frente de El Vaticano, con 87% de la feligresía, para quienes éste ha sido “bueno o excelente”, contra 1% que lo consideró “pobre”.
Fuera de ello, la encuesta evidenció una iglesia Católica en discordancia con muchos de sus miembros en éstos y otros temas, y divisiones entre los católicos que viven en países desarrollados, naciones en desarrollo o países pobres.
Muestra de esto último es que mientras en Francia apenas cinco por ciento de los católicos dijo rechazar el aborto en cualquier circunstancia, 73% de los católicos en Filipinas confesó que no lo aceptaría en ningún caso.
La encuesta mostró que aunque la oposición al aborto se mantiene en cifras altas en la mayoría de estos países, el porcentaje de quienes lo favorecen en algunos casos es superior, salvo los casos de Filipinas, Uganda y el Congo.
Otro caso que destacó fue el de España, país donde se registraron los más altos niveles de posturas liberales en los siete temas cubiertos por la encuesta.
La división más notable entre la Iglesia y sus feligreses fue en el uso de anticonceptivos, favorecido por 78% de los católicos, a pesar de ir en contra de las enseñanzas de ésta.
Igualmente notable fue el mayoritario rechazo a la postura oficial de que las personas divorciadas y casadas nuevamente fuera de la iglesia viven en pecado y no pueden comulgar, salvo en Uganda y el Congo, donde la mayoría estuvo en sintonía con El Vaticano.
Aunque la mayoría de los católicos se pronunció en contra de los matrimonios entre homosexuales salvo en España, donde el apoyo fue abrumador, el tema fue el que generó la mayor división entre los encuestados.
Un mayor número de mujeres, jóvenes y miembros de la clase media se pronunciaron a favor de estas uniones, en comparación con el resto de los grupos de la encuesta.
Las diferencias generacionales más importantes se encontraron en Colombia, el Congo, México y España, países donde las personas de la tercera edad tienden a estar más en sintonía con la Iglesia que los jóvenes ahí, planteando un reto fundamental para la iglesia del futuro.
Los participantes de la encuesta representan el 61 por ciento de la población católica mundial y presenta un margen de error de 0.9 por ciento.
La encuesta coordinada por la firma Bendixen & Amandi reveló que existe una gran brecha generacional y geográficas que se evidencia en las diversas opiniones.
Por ejemplo, en su mayoría las personas que coincidieron en la doctrina del clero en temas como el aborto, anticonceptivos y matrimonios homosexuales fueron aquellas mayores de 55 años de edad, lo que significa que la iglesia Católica tiene un gran reto con los jóvenes.
Quizá la única área donde coincidieron los católicos fue sobre el desempeño del Papa Francisco en su primer año al frente de El Vaticano, con 87% de la feligresía, para quienes éste ha sido “bueno o excelente”, contra 1% que lo consideró “pobre”.
Fuera de ello, la encuesta evidenció una iglesia Católica en discordancia con muchos de sus miembros en éstos y otros temas, y divisiones entre los católicos que viven en países desarrollados, naciones en desarrollo o países pobres.
Muestra de esto último es que mientras en Francia apenas cinco por ciento de los católicos dijo rechazar el aborto en cualquier circunstancia, 73% de los católicos en Filipinas confesó que no lo aceptaría en ningún caso.
La encuesta mostró que aunque la oposición al aborto se mantiene en cifras altas en la mayoría de estos países, el porcentaje de quienes lo favorecen en algunos casos es superior, salvo los casos de Filipinas, Uganda y el Congo.
Otro caso que destacó fue el de España, país donde se registraron los más altos niveles de posturas liberales en los siete temas cubiertos por la encuesta.
La división más notable entre la Iglesia y sus feligreses fue en el uso de anticonceptivos, favorecido por 78% de los católicos, a pesar de ir en contra de las enseñanzas de ésta.
Igualmente notable fue el mayoritario rechazo a la postura oficial de que las personas divorciadas y casadas nuevamente fuera de la iglesia viven en pecado y no pueden comulgar, salvo en Uganda y el Congo, donde la mayoría estuvo en sintonía con El Vaticano.
Aunque la mayoría de los católicos se pronunció en contra de los matrimonios entre homosexuales salvo en España, donde el apoyo fue abrumador, el tema fue el que generó la mayor división entre los encuestados.
Un mayor número de mujeres, jóvenes y miembros de la clase media se pronunciaron a favor de estas uniones, en comparación con el resto de los grupos de la encuesta.
Las diferencias generacionales más importantes se encontraron en Colombia, el Congo, México y España, países donde las personas de la tercera edad tienden a estar más en sintonía con la Iglesia que los jóvenes ahí, planteando un reto fundamental para la iglesia del futuro.
Los participantes de la encuesta representan el 61 por ciento de la población católica mundial y presenta un margen de error de 0.9 por ciento.