Este mes de agosto, en las playas del sureste de Estados Unidos, decenas de miles de tortugas marinas recién nacidas de la variedad loggerhead, están saliendo de la arena en una nueva estación de cría.
Sin embargo, muy pocas de estas crías sobrevivirán, pero un hospital en Georgia trata de mejorar las probabilidades de la especie de persistir, ayudando a ejemplares heridos o debilitados.
La isla de Jekyll, en Georgia, conocida como sitio turístico, tiene un importante centro de rehabilitación que busca ayudar a cientos de tortugas heridas o enfermas que buscan llegar al océano Atlántico cada año.
“Un 20% de los casos son accidentes causados por botes”, explica Terry Norton, el veterinario que dirige el Centro de Tortugas del Océano en Georgia.
“También tenemos lesiones relacionadas a la pesca con caña y anzuelo. Incluso ay una enfermedad llamada fibropapiloma, causada por el virus del herpes, que puede causar tumores en la piel”, explicó Norton.
Muchas tortugas logran sobrevivir incluso al ataque de tiburones, que llegan a cortarle una pata y hasta quebrarles el caparazón.
La sala de operaciones del centro se ve tal como cualquier centro de cirugías para humanos. Hay luces brillantes, bandejas impecables y hasta una máquina de rayos X.
Hay casos de todo tipo, como de un ejemplar al que llaman Ziva, "que fue golpeada por un bote en la cabeza y el caparazón, y que tenía un absceso pequeño en el cráneo. Le hemos colocado unos pequeños parches de velcro con peso, para que pueda flotar simétricamente y así bucear un poco mejor”, explica Norton, mostrando a la tortuga de 68 kilos, de aproximadamente 10 años, que se encuentra en la mesa de cirugía.
Norton estima que Ziva tiene entre 10 a 12 años de edad, lo que significa que aún es jóven y la rehabilitación de estos ejemplares juveniles es fundamenral para mantener la población mundial.
Estas tortugas "llegan a la madurez sexual a los 35 años de edad. Lo que hace que la mortalidad de ejemplares adultos tenga un impacto significativo, porque es una de muchas la que logra llegar a la madurez sexual. Solamente una de cada 4 mil de las tortugas que nacieron de los huevos, alcanza la edad adulta. Por esta razón, los animales maduros son muy importantes para la población”, explica el veterinario.
Infelizmente, en el caso de Ziva, sus lesiones son demasiado severas como para que pueda recuperarse y volver al océano. Su vida seguirá en un acuario, donde se convertirá en una embajadora de su especie, como parte de una exibición educativa.
A principios de verano, decenas de tortugas hembras, de aproximadamente un metro de diámetro, salen del agua por las noches, en las playas del sur este de Estados Unidos, cavan nidos en la arena y depositan cientos de huevos.
En esas misma playas, algunos afortunados visitantes tienen la oportunidad de ver a las madres salir del agua y casi dos meses después, ver como las crías de las tortugas emergen de los nidos y se desplazan por la arena hasta alcanzar el mar, para iniciar su viaje lleno de incertidumbres, hacia la edad adulta.
Vea el video de las tortugas saliendo del nido (arriba)