Kelly Clements, Alta Comisionada Adjunta de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) visitó Guatemala, país en el que sostuvo una serie de reuniones con autoridades migratorias y representantes de la sociedad civil, para abordar temas relacionados con la protección internacional e integración económica y social de personas refugiadas.
Clements, dijo a la Voz de América que aún en medio de la pandemia del COVID-19, se han incrementado las solicitudes de asilo en Guatemala. Tendencia que comenzó en 2018, especialmente entre mujeres víctimas de violencia y menores de edad no acompañados.
“De acuerdo con las estadísticas que tenemos del Gobierno, hay un 88% de incremento en el número de solicitudes de asilo, incluso durante los tiempos de pandemia. Esto se ha vuelto cada vez más complicado […], con respecto a la capacidad de recibir y procesar esas solicitudes”, detalló la representante de Acnur.
También lea Enviado especial de EE. UU. destaca en Guatemala la creación de "vías legales" para la migraciónPor su parte el experto en temas migratorios, Fernando Castro, explicó a la VOA que las políticas adoptadas por la administración del presidente estadounidense Joe Biden también han impactado en el incremento de la migración en el país centroamericano.
“Es una situación en la que se está aprovechando por cientos de miles de personas para tratar de llegar a la frontera sur”, señaló Castro.
MIRPS
La representante de Acnur también habló durante su visita con los representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, con los que abordó el compromiso que Guatemala tiene con el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS), del que el país tiene la presidencia Pro Témpore.
El MIRPS es una iniciativa pionera que busca la aplicación del Marco de Respuesta Integral para los Refugiados (CRRF, por sus siglas en inglés) y una contribución concreta al Pacto Mundial sobre los Refugiados.
En el caso de los países miembros de Centroamérica (entre los que está Guatemala) buscan implementar planes de acción “para ofrecer mayor protección y soluciones para personas desplazadas con necesidad de protección internacional en Centroamérica y México”, según explicó el canciller guatemalteco Pedró Brolo.
Según Clements, “Guatemala tiene un plan nacional muy fuerte que se ajusta muy bien a nivel regional” al MIRPS.
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Algo en lo que Brolo también hizo énfasis, después del encuentro con la Alta Comisionada, fue en que Acnur -junto a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Unicef- apoyará a Guatemala para poder hacer que los centros destinados a atender a personas retornadas cumplan con las regulaciones necesarias para atender a las personas que necesiten de ellos en territorio guatemalteco.
El canciller dijo que están viendo la posibilidad de que el Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, Filippo Grandi, visite Guatemala en junio.
* Con información Ligia Toledo, desde Guatemala.
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