En las afueras del Hospital Alemán Nicaragüense un joven carga una bolsa de plástico azul con algunos víveres para su abuelo internado en este centro asistencial mientras espera con un grupo de familiares poder recibir alguna información sobre el paciente.
Ha preferido omitir su nombre por temor a represalias, pero sostiene que su pariente es un caso sospechoso de COVID-19 y está en la lista que el Ministerio de Salud ha nombrado como “indeterminados”.
“La verdad es que como familiares no se nos da ningún tipo de información, no se nos da ningún diagnóstico, nos dicen que los tienen en observación, que les están dando medicamentos, también nos dicen que son casos indeterminados pero la verdad es que no nos explican, no nos dicen que quiere decir eso”, dijo el joven.
Otros ciudadanos en igual situación prefieren guardar silencio o comentar de manera discreta la preocupación que les produce desconocer el estado real de salud de sus parientes.
El Hospital Alemán Nicaragüense es uno de los 19 centros dispuestos por el Ministerio de Salud para atender casos de coronavirus en el país, de acuerdo con el protocolo de Preparación y Respuesta ante el Riesgo de Introducción del coronavirus.
El Ministerio de Salud de Nicaragua ha estado diagnosticando como “caso indeterminado” a varios pacientes que presentan síntomas de COVID-19 y cuyo resultado de la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) no es concluyente. Sin embargo, la bioanalísta clínico y experta en biología molecular, María Celina Pérez, explicó a la Voz de América que las pruebas que resultan no concluyentes deben repetirse y no emitir ningún resultado preliminar.
Sobre el tema, la especialista aseguró que, “una muestra no concluyente o indeterminada como le están llamando, se manda a repetir porque no hubo una amplificación suficiente del virus. Lo ideal es solicitar otra muestra, no emitir ningún resultado, o pedir una muestra del mismo paciente, pero no emitir un resultado no concluyente o indeterminado, o es positivo o es negativo”.
Al comparar la realidad de Nicaragua con países de la región como Costa Rica, donde se descentralizó el muestreo entre laboratorios públicos y privados y los resultados han sido completamente concluyentes, la experta considera que es evidente que existe manipulación en los datos presentados a los familiares ya que existe un único centro encargado de analizar los resultado.
“Ahorita ellos son juez y parte, los del centro de referencia, porque efectivamente ahí es donde están los biólogos moleculares, realmente ellos están habilitados, pero es evidente que están haciendo las cosas de una forma manipula”, dijo la experta.
Añadió que, “si el Ministerio de Salud hubiese dado chance a otros laboratorios que tienen los equipos de PCR comenzaran a procesar también, ahí sí sería contrastar los resultados y se vería la diferencia entre uno y otro”.
Sin embargo, Pérez aseguró que el gobierno de Nicaragua emitió un comunicado a laboratorios nacionales para advertirles que no están autorizados a realizar esas pruebas, además ninguna casa comercial esta autorizada a importar los kids para desarrollar biología molecular.
La Voz de América intentó conseguir la versión oficial del Ministerio de Salud, pero voceros de la institución aseguraron que toda la información es presentada en las notas de prensa emitidas por su secretario Carlos Saénz. Hasta el 5 de mayo Nicaragua reporta 4 personas con COVID-19, “dos delicadas y atendidas y dos delicadas pero estables”. Sobre los casos indeterminados no se conocen números exactos.