Unos 3.000 veteranos de guerra del Ejército y la exguerrilla, salieron a las calles en la ciudad de San Salvador, El Salvador, para conmemorar el 29 aniversario del fin de la guerra civil (1980-1992), las actividades marcadas por protestas, se realizaron sin contar con el visto bueno del Gobierno de Nayib Bukele quien en días anteriores calificó los acuerdos de paz como una "farsa" y dijo que ha dejado de lado los derechos de las víctimas.
La conmemoración, ha sido relegada por la administración Bukele, que durante los dos años de su gestión se ha negado a dar importancia alguna al evento, algo que ha enfrentado a diversos sectores de la población civil con el mandatario, esto también ha servido para que oenegés internacionales como Human Rights le critiquen.
"Los acuerdos de paz son de nosotros, por lo tanto nosotros tenemos que decirlo independientemente de quien esté gobernando: no somos una farsa", aseguró a AFP, Jesús Antonio Quijano, representante de los veteranos de la Fuerza Armada de El Salvador en una plaza de San Salvador.
Quijano consideró que los acuerdos de paz en el país son un modelo a nivel mundial "porque desde el momento en que las armas se callaron no volvieron a sonar".
El presidente salvadoreño criticó el sábado nuevamente los acuerdos de paz, a los que tachó de "farsa", además firmó un decreto que presidencial donde señala que 16 de enero será el “Día de las Víctimas del Conflicto Armado”.
"Destapar la farsa de los 'acuerdos de paz' no es negar a las víctimas, al contrario. Los asesinados, lisiados, desmembrados, violados y expulsados de nuestro país, por ellos (derecha e izquierda) antes y después de los 'acuerdos', solo prueban el punto", comentó en Twitter.
"De ahora en adelante, el 16 de enero será el 'Día de las Víctimas del Conflicto Armado'. Sus asesinos deben dejar de ser glorificados", agregó.
El 16 de enero de 2021 se cumplieron 29 años de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a 12 años de guerra civil en El Salvador y que dejó más de 75.000 muertos, unos 9.000 desaparecidos y pérdidas millonarias a la economía.
Con los acuerdos de paz, se readecuó el sistema judicial, se crearon nuevas instituciones de derechos humanos y tres cuerpos de seguridad fueron declarados proscritos y reemplazados por una nueva policía civil.
El ejército se sometió al poder político, 7.900 combatientes del FMLN se desarmaron y la organización conformó un partido político que gobernó el país entre 2009 y 2019.