Honduras cumple este lunes un año de la llegada de la pandemia de COVID-19 en medio de críticas por su manejo, con un proceso de vacunación en marcha y a la espera del arribo de un mayor lote de vacunas para inmunizar a toda la población.
El 1 de marzo de 2020 dos mujeres hondureñas, procedentes de Suiza y España respectivamente, fueron los primeros casos del hasta entonces desconocido nuevo coronavirus y desde entonces los contagios no cesaron.
Hasta la fecha se han reportado 170.000 casos y 4.000 muertes a consecuencia de la enfermedad. Uno de los sectores más impactados es el del personal de salud, con más de 73 médicos y 40 enfermeras o personal auxiliar fallecidos.
En el inicio de la crisis sanitaria, el gobierno se volcó a las denominadas “compras de emergencia”, un proceso que origino únicamente denuncias de corrupción, especialmente en la adquisición de siete hospitales móviles que siguen sin operar y que están valorados en más de 48 millones de dólares.
Con una investigación en curso, la ministra de Salud de Honduras, Alba Flores, dice que a pesar de los señalamientos hay resultados.
“Hay una serie de estrategias implementadas, así como la inversión presupuestaria instalando salas COVID-19, equipar salas de cuidados intensivos, instalar centros de triaje, el despliegue de más de 4.000 trabajadores de la salud en brigadas médicas para la detección de casos”, dijo.
También lea Honduras: personal médico sigue perdiendo la batalla en la pandemiaSn embargo, la población tiene sus propias opiniones.
“Muy mal, el gobierno es el responsable de las muertes debido a la corrupción. Compraron hospitales móviles inservibles, se roban el dinero”, expresó el ciudadano Carlos Paz.
Otro hondureño, Jorge Banegas, dijo que “los hondureños tenemos que poner de nuestra parte. Si todos hiciéramos caso, no estaríamos así, con solo usar la mascarilla ya es un avance importante”.
Hoy la economía sigue luchando por recuperarse y luego de varios meses de cierres obligados que generaron pérdidas de empleos y fuertes impactos en los negocios, el presidente de la Cámara de Comercio de Honduras, Pedro Barquero, explica que “es algo con lo que todavía seguimos luchando”.
“Hay pérdidas de empleo, la inversión se ha visto reducida, todo por no tener una estrategia que permita fortalecer la economía y no solo decir que no hay trabajo algo que el gobierno no ha cumplido”, agregó.
Para el médico Franklin Gómez, existe una irresponsabilidad compartida en Honduras que no permite avanzar en la lucha contra la pandemia.
“Un año y todavía vemos en las calles que hay personas irresponsables sin bioseguridad. Seguimos en aglomeraciones y fiestas, y los mismos políticos haciendo campaña electoral, generando concentraciones masivas sin medir el impacto del COVID”.
En Honduras a diario se reportan un promedio de 600 casos positivos de COVID-19.