A pesar de los controles y esfuerzos de las autoridades de salud de Estados Unidos, algunos de los guatemaltecos que llegan a su país deportados siguen presentando síntomas de coronavirus, aunque las autoridades guatemaltecas aseguran que no es un número tan elevado, como lo fue hace unas semanas atrás.
El pasado mes de mayo, el gobierno de Guatemala expresó preocupación por la cantidad de compatriotas que deportaban de EE.UU. y que presentaban síntomas de COVID-19 al llegar al país.
También lea Controversia en Guatemala por envío de deportados de EE.UU. en medio de pandemiaPero ahora las cifras permiten controlar mejor los casos, aseguró a la Voz de América Eduardo Hernández, viceministro de Relaciones Exteriores de Guatemala.
"No llega ni siquiera a un 1 % del total de los casos actuales en estos momentos y además no tenemos ni una muerte que lamentar de estos 134 casos", aseguró el funcionario.
Estos guatemaltecos que buscaban el "sueño americano" han dado positivo a COVID-19, son parte de los 6.205 que han sido deportados desde el 13 de marzo, cuando Guatemala reportó su primer caso.
Con la pandemia, el envío de retornados disminuyó significativamente ante la probabilidad de que llegaran contagiados. Sin embargo, el protocolo ha permitido disminuir el riesgo de transmisión.
Cifras del Instituto Guatemalteco de Migración reflejan que, vía terrestre, han ingresado 3.461 deportados desde marzo a julio. Mientras vía aérea suman 2.744.
A su ingreso a territorio guatemalteco por vía terrestre procedentes de México, son enviados a hoteles. Quienes llegan por vía aérea desde Estados Unidos, son ingresados a un albergue. Todos pasan por un periodo de 10 días de cuarentena mientras se les practica la prueba de COVID-19.
"Se tienen los protocolos establecidos buscando hacerles el hisopado al total de la población retornados por la vía terrestre o bien al 10 % en un muestreo de los retornados por la vía aérea. Después de la observación, el tiempo prudencial para que las personas puedan regresar a sus comunidades de origen", agregó el vicecanciller Hernández.
Eliú Mazariegos, doctor de Ministerio de Salud de Guatemala, dijo que el protocolo es para proteger la salud de los deportados y sus parientes y vecinos al llegar a sus hogares.
“Los tenemos acá porque la idea esta que estamos tratando de garantizar que las personas que vengan si tienen alguna sintomatología los podemos detectar y abordar oportunamente acá y disminuir la transmisión comunitaria en sus diferentes hogares.”
Hasta el momento 379 deportados permanecen en hoteles y 159 en el albergue de migración, mientras son dados de alta por estar libres del virus.