El proceso de inmunizaciones contra COVID-19 sigue en marcha en Honduras con la aplicación la vacuna rusa Sputnik V y, según el plan de las autoridades, será dirigida a 3.000 trabajadores públicos y privados que forman parte de la primera línea.
De las 6.000 dosis de Sputnik V, 3.000 serán utilizadas en esta tercera campaña y se reservarán otras 3.000 para su aplicación posterior. La directora del Programa Amplio de Inmunización, Berenice Molina, anunció que ya se han definido los grupos y zonas con alta prioridad debido a la incidencia de casos.
“Esto nos permitirá proteger a 3.000 trabajadores que son definidos con criterio de riesgo en regiones sanitarias con la mayor tasa de incidencia y letalidad, así hemos priorizado para aplicar estas dosis” explicó.
Uno de estos casos del personal inoculado es la doctora Rocío Rodríguez, quien forma parte del personal en primera línea y anteriormente recibió la primera dosis.
“El solo hecho de optar a la vacunación para trabajar con más seguridad por nuestras familias amigos y por salud personal es algo que vale la pena para evitar la infección por el virus”, dijo Rodríguez. Agregó que “los efectos secundarios fueron muy pocos” y está “a la espera de la segunda dosis para completar el esquema de vacunación”.
Desde el punto de vista de los epidemiólogos esta vacuna será efectiva.
“Esta es una vacuna que nos da un 100% de efectividad para evitar un ingreso a una unidad de cuidados intensivos, que es más delicado” explicó el epidemiólogo Carlos Cosenza.
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El gobierno de Honduras mantiene negociaciones para la compra directa de las vacunas chinas Sinovac y Casino, para las que ya se presentó la solicitud y está a la espera de una respuesta favorable.
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