Nicaragua ha sido el país con menos apertura para apoyar a sus connacionales a regresar al país en medio de la pandemia del COVID-19 que afecta a la región, revela un informe elaborado por la Dirección de Seguridad Democrática del Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
Según datos recopilados hasta el 10 de julio, solo 169 nicaragüenses han podido regresar al país, convirtiéndose en la nación que menos retornos registra.
La Voz de América conversó con una ciudadana que regresó al país desde Panamá en medio de la emergencia sanitaria. La joven, que solicitó no revelar su identidad por temor a represalias, aseguró que el lugar, el tiempo de espera y las condiciones que impuso el gobierno de Nicaragua para su retorno se convirtieron en una verdadera odisea.
“Estuvimos en condiciones infrahumanas, todos estábamos aglomerados en condiciones terribles. Fue realmente desesperanzador yo tenía mi meta y con esto del COVID cambio mi vida por completa. Vuelvo peor de como me fui, con las manos vacías y con el temor de haber sido contagiada en este proceso de deportación”, aseguró.
Pero además, explica, llegar a Nicaragua a enfrentar las condiciones que vive el país provoca desesperanza en los retornados. “El volver a mi pueblo me llena de nostalgia, de impotencia, porque me fui y regresé encontrando peores condiciones, más pobreza, menos empleo y también se fueron mis sueños de brindarle mejores condiciones a mis hijos”, lamentó la joven que vuelve a Nicaragua tras perder se empleo como mesera en Panamá por la crisis provocada por el COVID-19.
Según el informe elaborado por el SICA, al menos 27.203 personas de países miembros del Sistema de Integración Centroamericana han regresado a su país de origen. Aunque señala que muchos centroamericanos siguen en el exterior debido a las medidas migratorias impulsadas por cada gobierno en puertos, aeropuertos y fronteras para evitar la propagación del virus.
El informe menciona que todos los centroamericanos provienen de países como Estados Unidos, México, Perú, Colombia, Brasil, Panamá, Puerto Rico, Cuba, Jamaica, Francia, Portugal, Alemania, entre otros.
En este sentido, Costa Rica registra 4.602 retornados; Belice 155; El Salvador ha retornado a 2.537 ciudadanos; Guatemala a 380; Honduras un total de 2.970 y Panamá 886.
Pablo Cuevas, defensor de derechos humanos, manifestó que en el caso de Nicaragua el gobierno ha violado la Constitución Política y los derechos de los nicaragüenses que permanecen en el exterior, poniendo trabas a su retorno.
“El artículo 28 de la Constitución Política manda al Estado a velar por los intereses de todos los nicaragüenses. Proteger a los nicaragüenses en cualquier parte del mundo. Desgraciadamente nuestras autoridades han sido indolentes y han irrespetado esta norma constitucional”, explicó.
Añadió que la Comisión Permanente de Derechos Humanos ha recibido denuncias de ciudadanos que se encuentran “atascados” en países del continente y que no reciben ayuda de los consulados y embajadas para resolver su situación.
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“Nosotros hemos acompañado casos dramáticos como lo que sucede en Panamá, México y Costa Rica, donde los consulados son inexistentes para efecto de ayudar. Han sucedido cosas increíbles, como que Panamá hizo gestiones para la llegada de nicaragüenses al país y fue hasta que hubo demasiada presión que se permitió su regreso a cuentagotas”, aseguró Cuevas.
En tanto, SICA sostuvo que continuarán con las acciones de “retorno seguro de los ciudadanos” bajo los protocolos de bioseguridad en atención ciudadana, así como la seguridad fronteriza.