Los fallecimientos a consecuencia de COVID-19 y las complicaciones que provoca han disminuido de forma sostenida durante las últimas semanas en Nicaragua, según el más reciente reporte del Ministerio de Salud.
El documento, que corresponde a la semana del 6 al 13 de octubre, únicamente registra una muerte a causa de la enfermedad, y registra un total de 154 muertes desde que se detectó el primer caso el 18 de marzo pasado.
El nuevo informe, como de costumbre, incluye que se presentaron otras muertes de personas en seguimiento provocadas por otras enfermedades.
La vicepresidenta y primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo, dijo a los medios oficiales que el gobierno anuncia que tiene un plan para difundir sus “logros” contra la pandemia.
“Por eso estamos trabajando ya para dar a conocer una campaña que recoja todo lo que hemos hecho, los logros que gracias a Dios hemos tenido, sin envanecernos, porque estas son situaciones variables, pero nosotros aquí, gracias a Dios, porque hay conciencia de responsabilidad ciudadana vamos adelante”, expresó Murillo.
En contraste con las cifras oficiales, el Observatorio Ciudadano COVID-19 registra, hasta el 7 de octubre, 10.631 casos sospechosos de la enfermedad y 2.768 muertos.
Especialistas como el epidemiólogo Álvaro Ramírez mantienen las recomendaciones y piden a la población no bajar la guardia y estar prevenidos ante un rebrote de la enfermedad.
“Los datos del MINSA no son confiables, como nunca lo han sido, nunca se ha reportado la realidad de lo que acontece en el territorio”, dijo el especialista.
Añadió que “se sabe que en este momento el mayor foco epidémico está en la zona de Madriz, Estelí y Nueva Segovia, donde se están hospitalizando y se están reportando muchísimos casos y algunas muertes”.
El gobierno afirma en sus datos oficiales que 4.054 nicaragüenses se han recuperado de COVID-19.