Aunque 2020 ha sido un año atípico, de muchos retos y de reinvenciones por la pandemia del COVID-19, algunos nicaragüenses exiliados en Costa Rica consultados por la Voz de América no temen expresar su optimismo por los cambios que podría traer el 2021, tanto para ellos como para Nicaragua. Otros, sin embargo, no ocultan sus dudas y cierto escepticismo en medio de la crisis política que atraviesa la nación centroamerica que los llevó a emigrar.
Este 2021 es particularmente esperado por los nicaragüenses debido a que están previstas para noviembre las elecciones generales, donde se definirá qué fuerza política tomará el poder en Nicaragua.
Llega precedido del contexto de las protestas que estallaron en abril de 2018 y que según datos de organismos de derechos humanos habría dejado cientos de muertos, heridos y detenidos por la policía, la oposición exigió al presidente Daniel Ortega adelantar los comicios por considerar que su gobierno no era democrático y debía abandonar el cargo. Ortega, líder del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional y en el poder desde el 2007, ha rechazado estos reclamos.
“Mis deseos son que Nicaragua sea totalmente liberada de la dictadura, de esa banda criminal que tiene secuestrada a mi país”, dijo a la Voz de América César Gutiérrez, un adulto mayor que lleva varios años exiliados en Costa Rica.
Gutiérrez es cauteloso sobre el futuro inmediato de Nicaragua, argumentando que la realidad que enfrenta su país en lo político es otra, aludiendo a lo que caracteriza como una “banda de delincuentes que tiene secuestrado a Nicaragua comandada por el presidente Daniel Ortega”.
Un criterio similar expresó Claudia López, otra nicaragüense exiliada en suelo costarricense. López apuesta porque los exiliados puedan participar con su voto en las próximas elecciones generales de noviembre.
“Esperamos y apostamos para una salida cívica en Nicaragua. Esperamos que tengamos elecciones el próximo año y esperamos que haya condiciones para esas elecciones. Nosotros desde aquí vamos a tratar de hacer incidencia en el tema de las elecciones (generales) y las condiciones pre necesarias para ir a esas elecciones”, indicó López, cuando casi termina el 2020.
Abogando por la unidad
Una opinión que está en sintonía con las conclusiones del informe “Las caras del exilio nicaragüense en Costa Rica” de la Fundación Arias, expone que los exiliados deberían ser incluidos en la opositora Coalición Nacional y que el voto en el exterior es un aspecto clave para la salida de la crisis y las próximas elecciones generales del 2021.
“Espero que a mediados de año ya estemos organizados, que ya se pueda sentir una unidad para saber o decidirnos si vamos a ir a elecciones”, expresó con ilusión para el próximo año la cantante nicaragüense, Ryssa Hope, quien lleva más dos años exiliada en Costa Rica, a donde llegó tras el inicio de la crisis sociopolítica en su país en abril 2018.
La artista espera que haya unidad en la oposición nicaragüense para afrontar con garantías los comicios generales del 7 de noviembre del 2021.
También lea Retorno seguro a Nicaragua genera opiniones divididas entre exiliados en Costa RicaOtros nicaragüenses consultados por la VOA manifestaron que buscarán que sus ideas de negocios crezcan y se desarrollen como en el caso de Xaviera Molina, una exiliada que en los últimos meses emprendió un negocio y organizó ferias para apoyar a por lo menos 35 mujeres nicaragüenses exiliadas en suelo costarricense.
“Tenemos muchas expectativas de que crezcan nuestros emprendimientos y de seguir apoyándonos solidariamente y vemos con ilusión el próximo año”, expresó Molina quien se gana la vida con este tipo de iniciativas que desarrolló en 2020 para sacar adelante a su familia y procurarle un futuro a su hija de dos años.
También Seidy Rivas, compañera de Molina en la organización de las ferias para emprendedoras nicaragüenses en Costa Rica, espera “apoyo para sus compatriotas exiliados en este país”, en el contexto dejado por los devastadores huracanes Iota y Eta en Nicaragua y países centroamericanos.
La Dirección de Migración y Extranjería de Costa Rica informó que los datos más recientes hasta diciembre indican que en el país viven 2.342 refugiados nicaragüenses.