El Poder Electoral de Nicaragua convocó este jueves a las elecciones generales para el 7 de noviembre, donde se definirá el presidente, vicepresidente y diputados para los próximos cinco años
Asimismo se publicó un calendario en donde establece como fecha límite el 12 de mayo para la presentación de alianzas de partidos políticos, lo que es considerado como una movida a contrarreloj para la oposición, fragmentada en dos grandes bloques hasta la fecha.
La convocatoria se dio a menos de 24 horas de haber sido juramentados los nuevos magistrados de este poder del Estado, cuestionados por la comunidad internacional, como la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea, por favorecer al presidente Daniel Ortega.
Por otro lado el calendario electoral establece también que la presentación e inscripción de candidatos presidenciales debe darse entre el 28 de julio y el 2 de agosto.
“Ortega quiere elegir con quién se quiere enfrentar”
José Pallais, jurista opositor y miembro de la Coalición Nacional, uno de los bloques más grandes del país, manifestó a la Voz de América que durante procesos electorales pasados, nunca se había establecido como prioridad la inscripción de las alianzas en el calendario electoral, lo que supone tiene una intensión política para obstaculizar la unidad.
“Eso no ha sido la costumbre. Siempre la fecha de inscripción de las alianzas han sido programadas para junio. Aquí hay un objetivo político: poner obstáculos al proceso de unidad de la oposición, acortando los períodos para impedir acuerdo”, considera Pallais.
El jurista también ve con preocupación que en el calendario electoral se resaltan las leyes aprobadas por el oficialismo en la Asamblea Nacional, como la Ley de Agentes Extranjeros, que prohíbe el apoyo de organizaciones a los partidos políticos, así como la Ley de defensa a los derechos del pueblo, que inhibe candidaturas presidenciales, para quienes pidan sanciones y a quienes el gobierno considere que hayan promovido “el golpismo y el terrorismo”.
“Todo está destinado para que las elecciones no sean creíbles. Ortega quiere escoger a quién se quiere enfrentar”, añade Pallais.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, manifestó el jueves su preocupación “profunda” por el rechazo del gobierno de Ortega al llamado de la Unión Europea, la OEA y las Naciones Unidas para celebrar un proceso electoral “libre y justo”.
También lea EE.UU. demanda que las elecciones en Nicaragua sean "libres" y "justas"“La Asamblea Nacional aprobó la elección de los magistrados del órgano de supervisión electoral, el Consejo Supremo Electoral, todos ellos leales al presidente Ortega. Estas medidas, así como la continua represión de los derechos humanos, ponen de manifiesto el inquietante desprecio del presidente Ortega y sus partidarios por la voluntad del pueblo nicaragüense”, dijo Price.
Añadió que Estados Unidos seguiría utilizando las herramientas diplomáticas y económicas a su disposición “para apoyar el llamado de los nicaragüenses a la democracia y a unas elecciones libres y justas”.
Nicaragua vive una de sus peores crisis políticas durante los últimos veinte años, tras las protestas contra el presidente Daniel Ortega en 2018, que dejaron más de 300 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los comicios previstos para el 7 de noviembre son considerados históricos por la desaprobación que tiene Ortega, quien lleva más de trece años en el poder, tras perpetrar múltiples fraudes y desmantelar la institucionalidad, según la disidencia.
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