La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció “el grave deterioro de la libertad de prensa en El Salvador”, el cual, según la institución, se manifiesta en amenazas, intimidaciones, campañas de descrédito y ejercicios de acoso fiscal contra medios, periodistas y opositores críticos, por parte del gobierno del presidente Nayib Bukele.
La acusación dada a conocer a través de un comunicado de prensa se da a pocas semanas de la asamblea general de la SIP, que se llevará a cabo del 21 al 23 de octubre próximos.
En el documento la institución cita que, "la actitud de Bukele es la misma práctica de estigmatización y descrédito” que se observa en otros países, como México y Venezuela, y que busca “acallar a la prensa crítica e incómoda”.
La SIP se hizo eco en su denuncia de la investigación que, según anunció el presidente Bukele el 24 de septiembre, lleva a cabo el ministerio de Hacienda sobre el periódico digital El Faro por supuesto lavado de dinero y evasión tributaria.
"La acción gubernamental fue en aparente represalia contra El Faro por sus investigaciones periodísticas; una de las más recientes relacionada con una negociación secreta del gobierno de Bukele con la organización criminal Mara Salvatrucha, de cara a las elecciones de 2021", señaló la entidad formada por medios de toda América y radicada en Miami.
También lea Una de las regiones más afectadas en libertad de prensaOtros medios salvadoreños que se han denunciado casos de acoso por parte de la administración son: La Prensa Gráfica, el Diario de Hoy y El Mundo, y los medios digitales Factum y Gato Encerrado.
Christopher Barnes y Robert Rock, presidente de la SIP y presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, respectivamente, desaprobaron "la censura" ejercida por la administración Bukele, por medio de los que ellos consideran tácticas “con la intención de silenciar a El Faro y otros medios de comunicación independientes".
Preocupación desde EE. UU.
A inicios de la semana pasada un grupo de legisladores republicanos, envió una carta al presidente Bukele manifestando su preocupación en relación al tema de la democracia y lo que aprecian como un retroceso en el Estado de derecho en El Salvador.
"Nos preocupa lo que parece ser un lento pero firme alejamiento del Estado de derecho y de las normas democráticas por las que nuestro continente ha peleado enérgicamente (...). Como usted sabe la MS-13 ha sido designada por su propio Gobierno como una organización terrorista en El Salvador y, además, está activamente involucrada en el tráfico de droga, el tráfico de menores, y ha aterrorizado con violencia extrema y brutal distintas comunidades en Estados Unidos”, reza la misiva firmada por legisladores republicanos y demócratas.
La carta, firmada por los congresistas David P. Joyce (Ohio), Rodney Davis (Iowa), Alex X. Mooney (Virginia Occidental), Mario Díaz-Balart (Florida), Brian Fitzpatrick (Pensilvania) y Francis Rooney (Florida), fue publicada por el portal El Faro.
Previa a la carta de los republicanos, anteriormente un grupo de legisladores demócratas de ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos, había realizado una acción similar mostrando su preocupación por la libertad de prensa y el supuesto acoso a las voces críticas en El Salvador.