La relación entre el presidente Nayib Bukele y la prensa en El Salvador ha sido tensa durante todo el año.
Mientras una de las gremiales más reconocidas de periodistas habla de “agresiones a la prensa”, el presidente los acusa de “publicar mentiras” y un video de la Secretaría de la Presidencia se refiere al medio oficial Diario El Salvador, publicado por primera vez el pasado mes de octubre, como “un periódico creado para dar a conocer el otro lado de la noticia”.
“Hay un incremento casi cuadruplicado de las cifras de agresiones a periodistas”, explicó Serafín Valencia a la Voz de América, relator para la Libertad de Expresión y de Prensa de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), —una de las asociaciones de prensa más antiguas de América Latina—. Esta contabiliza 127 casos de agresiones contra la prensa salvadoreña hasta el 17 de diciembre de 2020. En 2019 hubo 77 y en 2018, 65.
Algunas de las agresiones a las que el Centro de Monitoreo de Agresiones a Periodistas de la APES hace referencia son: “restricciones al ejercicio periodístico”, “ataques digitales” y “bloqueos al acceso de información pública”.
Pero el mandatario salvadoreño se ha defendido en varias oportunidades ante los señalamientos, afirmando que son “algunos periodistas” los que dicen que el gobierno ataca a la prensa.
“Nosotros estamos comprometidos con la libertad de expresión, pero algunos pasan publicando una sarta de mentiras y lo que nosotros hacemos es desmentirlos. Eso no es violar la libertad", dijo el presidente Bukele en una conferencia de prensa el 24 de septiembre.
Orígenes de las tensiones
Los conflictos entre Bukele y la prensa salvadoreña comenzaron en 2015, cuando el ahora mandatario era alcalde de San Salvador, la capital salvadoreña. Ese año, los periódicos La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy denunciaron la clonación de sus sitios digitales de noticias y alegaron que los falsos enlaces contenían información a favor del entonces alcalde.
También lea Documentan 26 violaciones a la libertad de prensa en NicaraguaLa Prensa Gráfica demandó a quienes, según las investigaciones fiscales, estaban detrás del sitio falso. Aunque en la acusación no se mencionó directamente a Bukele, los cinco acusados son ahora altos funcionarios de su administración.
Cuatro años después, los medios digitales El Faro y Revista Factum acusaron al Secretario de Prensa de la administración Bukele de ordenar que los periodistas de estos medios no pudieran entrar a las conferencias en Casa Presidencial. La acción fue respaldada por el presidente, quien argumentó que los periodistas “irrumpieron con gritos, sin motivo alguno y sin control”, previo a un evento oficial, y que por ello se les prohibió la entrada a Casa Presidencial.
La medida fue levantada días después, y el presidente Bukele dio el visto bueno entonces: “Bueno, dejemos que entren y veamos si se pueden comportar y pues hoy entraron y se comportaron y los felicito”.
SIP diagnostica "práctica de estigmatización y descrédito"
Christopher Barnes y Robert Rock, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, respectivamente, calificaron los hechos como un “grave deterioro” del derecho a la libertad de prensa en el país centroamericano.
Mediante un comunicado a finales de septiembre de 2020 expusieron que “la actitud de Bukele es la misma práctica de estigmatización y descrédito” que observan en Estados Unidos, Brasil, México y Venezuela”.
En el pronunciamiento hicieron eco, además, de los señalamientos que el presidente salvadoreño hizo en contra del medio digital El Faro, al cual Bukele acusó de estar bajo investigación por lavado de dinero. Este y los señalamientos a los medios El Diario de Hoy, La Prensa Gráfica, Revista Factum y Gato Encerrado de “atacar” de forma injustificada a su gobierno hicieron que el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) también se pronunciara al respecto.
Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ pidió a las instituciones gubernamentales salvadoreñas abstenerse “de hostigar a los periodistas” y, además, agregó que si existe una investigación contra El Faro por lavado de dinero, esta debe ser abandonada.
Asimismo, el Consejo Rector de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano y más de 600 periodistas y ciudadanos en Latinoamérica pidieron al entonces Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, monitorizar “de manera especial y con extrema urgencia” la situación de la prensa en El Salvador.
“En apenas un año en el poder, Bukele ha mostrado una tendencia autoritaria que se expresa en su toma del Congreso con militares el pasado febrero, sus constantes desacatos a sentencias judiciales, su intolerancia a cualquier voz crítica y su ataque sistemático al periodismo independiente”, reza la carta.
También lea Documentan 26 violaciones a la libertad de prensa en NicaraguaSeis congresistas estadounidenses enviaron una carta al presidente Bukele el pasado 23 de septiembre en la que expresaban que la asistencia de Estados Unidos a El Salvador se basaba “en un compromiso con valores compartidos, incluyendo la libertad de prensa”.
Esta no fue la primera carta recibida. Unos 12 días antes, una docena de demócratas expresaron estar “alarmados” por la situación en torno a la relación de la prensa con el gobierno salvadoreño.
Sin embargo, el presidente Bukele se defendió diciendo que el número de congresistas que firmaron las cartas era bajo, frente a los más de 400 que integran el Congreso estadounidense.
Nuevos medios gubernamentales
En octubre pasado, el gobierno salvadoreño inauguró los medios Noticiero El Salvador y Diario El Salvador, este último impreso y de circulación nacional. Ambos ofrecen darle voz “a los que han estado excluidos de la narrativa del resto de medios de comunicación”.
La Voz de América solicitó una entrevista el 5 de noviembre con Samuel Barraza, director del noticiero El Salvador, para conocer la relación entre los medios gubernamentales y el gobierno salvadoreño. Asimismo, el 23 de noviembre también fue solicitada una entrevista con Luis Laínez, director editorial de Diario El Salvador. Hasta el momento la VOA no ha obtenido respuesta sobre ambas peticiones de entrevistas.
El 12 de noviembre de este año, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó con 58 votos a favor y 12 en contra el informe de la Comisión Especial para la investigación de acoso a periodistas. En este recomiendan al presidente Bukele, a sus ministros y viceministros y demás funcionarios públicos cesar “el acoso, discriminación, insulto y maltrato a periodistas”.
Los legisladores pidieron incluir en la pauta gubernamental a todos los medios de comunicación sin importar su línea editorial.