El brote de ébola en África Occidental es “sin duda, la emergencia de salud pública aguda más grave en los tiempos modernos”, dijo el lunes la doctora Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Chan, quien tiene experiencia en este tipo de epidemias tras atender la pandemia de la gripe aviar de 2009 y el brote de SARS de 2002 y 2003, dijo que el brote de ébola ha pasado de ser una crisis de salud pública a "una crisis para la paz y la seguridad internacional”.
"Nunca he visto un evento de salud amenazando la supervivencia de las sociedades y los gobiernos de los países pobres", dijo en un comunicado emitido a su nombre en una conferencia en Manila y difundido por su oficina en Ginebra.
"Nunca he visto que una enfermedad infecciosa contribuya tan fuertemente al potencial fracaso de un Estado”, agregó.
Más de 4.000 personas han muerto por el virus, la gran mayoría en los países de africanos de Guinea, Liberia y Sierra Leona, según la OMS.
Sacando lecciones de la crisis, Chan hizo hincapié en "los peligros del aumento de las desigualdades sociales y económicas del mundo”, debido a que “los ricos tienen acceso a la mejor atención [mientras] los pobres son dejados a morir”.
Una segunda lección de la crisis es que "los rumores y el pánico se están extendiendo más rápidamente que el virus, y esto cuesta dinero," dijo Chan, apuntando a un estudio del Banco Mundial que señala que el 90 por ciento de los costos económicos de cualquier brote "provienen de esfuerzos irracionales y desorganizados del público para evitar la infección”.
Una última lección de las crisis es que "el mundo está mal preparado para responder a cualquier emergencia de salud pública grave, sostenida y amenazante”, señaló Chan.