En Venezuela, el gobierno conmemoró los 22 años de la rebelión popular conocida como el “Caracazo” del 27 de Febrero de 1989 que dejo más de 70 muertos.
El alzamiento popular fue originado por las medidas económicas tomadas en ese momento por el entonces presidente, Carlos Andrés Pérez.
Durante el recorrido, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro se refirió a la delicada situación que atraviesa Libia y dijo que “abogamos porque el pueblo libio sea capaz de encontrar el camino del reencuentro nacional, de la preservación y de la independencia de Libia, de la paz, de la superación de la violencia en que se ha sumido una sociedad que merece la paz”.
El canciller también fijó posición sobre las deliberaciones del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas sobre la situación en Libia, diciendo que “nos opondríamos a cualquier intervención militar contra el pueblo árabe de Libia y estoy seguro que todos los pueblos del mundo acompañarían la lucha contra el intervencionismo que pretenden cometer algunas potencias contra ese país”.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, también aprovechó el momento para advertir a la oposición venezolana y a aquellos que piensan que lo que acontece al otro lado del mundo, podría pasar en Venezuela.
El mandatario advirtió a la oposición que “no volverán, ni por elecciones ni por otra vía cualquiera que ellos inventen, o les inventen sus amos del Pentágono o del Comando Sur del ejército imperialista de Estados Unidos, porque por ahí andan diciendo que así como en Egipto, que así como en el Norte de África, que ya en Venezuela va a reventar, que ya en está lista la rebelión del pueblo para sacar a Chávez. ¡Yo te aviso Chirulí!” afirmó el mandatario.