Chávez vulnerable y a la baja

El analista sostiene que nunca Chávez había estado tan vulnerable y la oposición nunca antes ha tenido una mayor oportunidad.

El 60% de los venezolanos quiere un nuevo presidente para 2012 y el 76% reclama un cambio de rumbo.

La mayoría de los venezolanos aspira a un cambio en la conducción del país revela la última medición pública realizada por la firma Hinterlaces en la últimas semanas. El 60% de los venezolanos quiere un nuevo presidente para 2012 y el 76% reclama un cambio de rumbo.

Parte de la explicación, según el reporte que lleva la firma de su presidente, Oscar Schemel, es que los simpatizantes, incluso del oficialismo, “cuestionan el ambiente de polarización que vive el país en los actuales momentos”.

Según Schemel, en la última semana de marzo el 50% de los venezolanos tenía una percepción entre muy buena y regular de la gestión del presidente Chávez y ésta bajó en una última medición a 45%. El analista sostiene que "nunca Chávez había estado tan vulnerable y la oposición nunca antes ha tenido una mayor oportunidad".

En opinión del especialista, “el lenguaje de provocación y descalificación usado por el presidente (Chávez) hacia sus adversarios, suscita rechazos profundos en la población venezolana”.

El 61% de los encuestados por Hinterlaces piensa que el país va por mal camino, pero el presidente Chávez todavía luce bien posicionado porque hay mucha gente que aún valora lo que se interpreta como sus buenas intenciones.

Tal como explica Schemel, la presidencia de Venezuela “ha ejecutado una serie de acciones que en la realidad, si bien no resuelven los problemas, generan beneficios y percepciones que llevan a concluir que el presidente beneficia a los venezolanos”.

En cambio, lo que también surge de las mediciones realizadas por Hinterlaces, es que tal como sostiene Schemel, la oposición todavía no es una alternativa, sino un adversario de Chávez y tiene que ofrecer un discurso más propuestas, menos polarizado y con un programa.

Pero a la pesar de la oportunidad que tiene la oposición, según el director de Hinterlaces, no hay aspirantes sólidos en la oposición.