Tal como lo hizo a fines del año anterior, este jueves 18 de agosto de 2011, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, volvió a amenazar al sistema financiero del país.
La prensa venezolana informa que en diálogo telefónico con Ricardo Menéndez, el ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, Chávez dijo que dio instrucciones para "apretar tuercas" a los bancos privados, porque según afirma, no han cumplido con los compromisos de ofrecer créditos para viviendas, ni la ley de financiación de la agropecuaria.
"Tengo en mis manos el informe más reciente del financiamiento de la banca privada al sector agrícola. ¡No se está cumpliendo con la ley! He dado instrucciones para apretar tuercas al respecto”, afirmó Chávez, “lo mismo pasa con los créditos para viviendas".
El mandatario venezolano se refiere al acuerdo que firmó en mayo de 2011, a través del cual el sector financiero privado de Venezuela, se comprometía a apoyar 57 proyectos inmobiliarios. De acuerdo con el gobierno, esto representa 23.000 viviendas, una cifra igualmente modesta frente al gran faltante de viviendas tras doce años de gobierno de Chávez.
El gobierno de Venezuela lanzó el plan Gran Misión Vivienda de cara a las elecciones de 2012, un nuevo plan de viviendas, como ya anunció en el pasado, que esta vez aspira a construir en siete años unos dos millones de casas.
En diciembre de 2010, Chávez ya había ordenado a los servicios de inteligencia del país investigar a los bancos y a sus propietarios, después de escuchar quejas sobre el sistema y las demoras en la entrega de apartamentos. En la oportunidad el mandatario dijo que estaba dispuesto a expropiar los bancos privados que bloqueen la entrega de viviendas a los clientes beneficiarios de créditos hipotecarios.
Chávez ha usado en forma recurrente la amenaza de las expropiaciones. Desde hace tres años, Chávez avanza con la política de nacionalizaciones y expropiaciones masivas de empresas en los sectores petrolero, eléctrico, telefónico, agrícola, industrial, siderúrgico, inmobiliario y financiero como parte de un proceso para establecer en el país un modelo socialista.