El cheesecake o pastel de queso es un postre elaborado a base de queso, galletitas y merengue, aunque la cantidad de recetas que puedes encontrar de este postre es innumerable, por lo que también puede incluir huevo, crema de leche y frutas: frutillas, arándanos, moras, limones y naranjas.
El queso base de esta preparación es el requesón, llamado en algunos países de Sudamérica ricota (en italiano ricotta) o queso crema doble.
Si bien es un postre típicamente estadounidense, los orígenes de la receta se remontan a los Juegos Olímpicos iniciados en el 776 A. C. en la ciudad griega de Olimpia.
Los griegos se dedicaban al cultivo de cereales, principalmente trigo y cebada, con los cuales fabricaban pan y tortas, simples o aderezadas con queso o miel. Galeno, médico griego proponía a los atletas un régimen basado en productos lácteos, queso e higos durante las competiciones.
Poco a poco esa idea se ha ido enriqueciendo, y perfeccionando con frutos rojos: frambuesa, fresa, arándanos… hasta la actualidad, en la que se combinan sencillez y un sabor exquisito.
Ingredientes:
*El jugo de un limón
*250 gr de queso crema
*1 tarro de leche condensada
*300 gr de galletas
*250 gr de mantequilla
*2 tazas de frambuesas frescas (se puede sustituir por otros frutos rojos)
Preparación:
Paso 1: Precalentar el horno.
Paso 2: Triturar las galletas y mezclarlas con la mantequilla hasta formar una masa.
Paso 3: Colocar la masa sobre una fuente previamente bañada en mantequilla.
Paso 4: En un bol, mezclar la leche condensada y el queso crema hasta que estén bien disueltos. Entonces, agregar las frambuesas y el jugo de limón.
Paso 5: Volcar esta mezcla sobre la masa y hornear durante 45 minutos a fuego medio.
Paso 6: Decorar con frambuesas y chocolate rallado.