El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, bajo fuertes críticas por la forma en que enfrentó un tiroteo policial que resultó en la muerte de un adolescente negro, se disculpó el miércoles por problemas con el Departamento de Policía y prometió reformarlo.
En un discurso ante el Consejo de la ciudad, el alcalde dijo “Lo siento” y prometió “una reforma completa y total del sistema”.
En un emocional discurso, con su voz ocasionalmente entrecortada, el alcalde de la tercera ciudad más grande de Estados Unidos reiteró las medidas de reforma que ya había prometido.
Esas medidas incluyen establecer una fuerza de trabajo para revisar la responsabilidad policial, el nombramiento de un nuevo jefe de la agencia que maneja la mala conducta policial y la búsqueda de un nuevo jefe policial.
El discurso de Emanuel tuvo lugar tras dos semanas de protestas en Chicago después de la divulgación del video del incidente ocurrido en octubre de 2014, donde el oficial de policía Jason Van Dyke hizo 17 disparos a Laquan McDonald, de 17 años. Van Dyke, quien es blanco, fue acusado de asesinato premeditado el mes pasado.