Chile: El gobierno anuncia que trabajará en una nueva Constitución para frenar las protestas

En su intento de tratar de calmar la situación, el gobierno de Sebastián Piñera ha impulsado ajustes sociales que incluyen ligeros incrementos a las pensiones y el salario mínimo. Sin embargo, las manifestaciones continúan.

El gobierno de Chile anunció en la noche del domingo que acordó iniciar un proceso para elaborar una nueva Constitución, respondiendo a una de las demandas políticas a flote en medio de las masivas protestas sociales que agitan al país desde hace más de tres semanas.

El ministro del Interior, Gonzalo Blumer, dijo a medios tras una reunión con el presidente Sebastián Piñera que el proceso debe pasar por el establecimiento de un Congreso Constituyente que tenga una "amplia participación" de los distintos sectores sociales y luego se ratifique en un plebiscito.

"Entendemos que este es un trabajo que tenemos que hacer pensando siempre en el país", afirmó.

"Hemos acordado iniciar el camino, el proceso para avanzar hacia una nueva Constitución", agregó.

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En una entrevista publicada el sábado en el diario El Mercurio, Piñera había dicho que su gobierno impulsaría, a través de un proyecto de reforma que sería enviado al Congreso, cambios "profundos" a la Constitución para que defina más claramente los derechos de las personas y las obligaciones del Estado, entre otros aspectos.

No es claro en qué términos de tiempo inicie el proceso. Blumelno no fijó los plazos, pero dijo que el gobierno buscaría realizar el proceso "con prontitud".

Durante la ola de protestas, que han dejado al menos 20 muertos y centenares de heridos, surgió la demanda por escribir una nueva carta magna a través de la convocatoria a una Asamblea Constituyente, un camino que no está contemplado en la actual Constitución que data de la dictadura de Augusto Pinochet aunque ha sido modificada decenas de veces.

En su intento de tratar de calmar la situación, el gobierno de Piñera ha impulsado ajustes sociales que incluyen ligeros incrementos a las pensiones y el salario mínimo. Sin embargo, las manifestaciones continúan.

Muchos opinan que las desigualdades por las que la gente protesta tienen su origen en la Constitución de Pinochet, que se mantuvo en el poder de 1973 a 1990, y que entre otras cosas privatizó los servicios básicos y creó sistemas de educación y salud a los que se puede acceder según el poder adquisitivo.

Siguen las protestas en Chile

(Con información de Reuters y AP)