Tropas cubanas, venezolanas y mexicanas participaron en un gran desfile organizado por China para conmemorar el 70 aniversario del fin de la II Guerra Mundial y su victoria sobre Japón.
En total unos 12.000 soldados marcharon seguidos por un impresionante desfile de tanques, drones, aviones de combate y misiles balísticos intercontinentales con capacidad nuclear.
Antes del desfile la prensa oficial dijo que el 84 por ciento del armamento a desplegarse sería visto por primera vez.
Entre las armas más notables fue presentado el Dongfeng-21D, un sistema de misiles guiado por radar que supuestamente es un arma efectiva contra los portaviones estadounidenses en la región. La prensa china se refirió a este como el “mata-portaviones”.
Los cubanos fueron los más numerosos, con 75 elementos, entre las delegaciones de América Latina y una de las más aplaudidas por el público que se dio cita en la Plaza de Tiananmen.
El batallón mexicano estuvo encabezado por el capitán de fragata del Cuerpo General de la Secretaría de Marina, José Carlos Luna Loaeza, y lo componían cadetes del Colegio Militar, la Escuela Naval y el Colegio del Aire.
Venezuela envió a nueve soldados que vistieron los vistosos uniformes con penachos.
Cubanos, mexicanos y venezolanos formaron parte del millar de tropas de 17 países que participaron en el desfile, entre ellos Rusia, Egipto, Bielorrusia, Serbia, Pakistán o Afganistán, con notable ausencia de representaciones de ejércitos occidentales.