China planea reemplazar a líder de Hong Kong, con ejecutivo “interino”

La directora ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, llega para asistir a la ceremonia de entronización del emperador japonés Naruhito en Tokio, Japón, el 22 de octubre de 2019. Reuters.

China planea reemplazar a la líder de Hong Kong, Carrie Lam, con un director ejecutivo "interino", informó el Financial Times, citando a personas informadas sobre las deliberaciones, lo que llevaría a un cierre del gobierno de Lam después de meses de protestas a favor de la democracia, que a menudo han sido violentas.

Lam se ha convertido en un pararrayos por las protestas por temor a que Beijing esté arreciando su control, limitando las libertades que se disfrutan bajo el principio de "un país, dos sistemas", consagrado luego que Gran Bretaña devolvió la región especial a China en 1997.

Fuentes dijeron al FT que los funcionarios en China quieren una situación estabilizada antes de que se pueda tomar una decisión final sobre los cambios de liderazgo, ya que no quieren que se vea que ceden ante la violencia.

Si el presidente chino, Xi Jinping, decide seguir adelante, la sucesora de Lam será nombrada en marzo y cubrirá el resto de su mandato, que finaliza en 2022, señaló el rotativo citado por Reuters.

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Los principales sucesores de Lam incluyen al ex jefe de la Autoridad Monetaria de Hong Kong, Norman Chan, y Henry Tang, quien también se desempeñó como secretario financiero y secretario jefe de administración del territorio, según el informe.

En septiembre, en respuesta a un informe de Reuters sobre una grabación de Lam diciendo que renunciaría si pudiera, ésta dijo que nunca le había pedido al gobierno chino que la dejara renunciar con tal de poner fin a la crisis política de la ciudad gobernada por China.

Cientos de miles de personas han salido a las calles en Hong Kong desde mediados de junio en violentas protestas contra el proyecto de ley ahora suspendido, y en donde podría haber personas enviadas a China continental para ser juzgadas en tribunales controlados por el Partido Comunista.

Aunque finalmente se retiró el proyecto de ley, las protestas continuaron, desafiando las decisiones policiales que las prohibían.

China ha negado la acusación de estar erosionando las libertades otorgadas en 1997, y ha culpado a naciones extranjeras como Estados Unidos y Gran Bretaña por incitar disturbios.