China busca convertirse en el primer socio comercial de Latinoamérica frente a la mirada de la primera economía del mundo: Estados Unidos.
Yuang Pen, Vicepresidente del Instituto Chino de Relaciones Internacionales, resaltó, en un foro realizado en Washington, las cuatro nuevas directrices que el presidente chino, Xi Jinping, implementa en su política exterior y que, hasta el momento, han dado resultado.
“Amistad, sinceridad, beneficio mutuo e inclusividad”, puntualizó Pen.
Robert Daly, director del Instituto Kissinger, dice que China ha estado aumentando los proyectos de infraestructura en América Latina, aunque se han encontrado con una serie de problemas en el camino.
"China se ha enfrentado a problemas con normas ambientales, con transparencia, con derechos humanos y derechos laborales y un resentimiento considerable porque las industrias chinas suelen contratar a trabajadores chinos”, explicó Daly.
No obstante, los panelistas aseguraron que varios países latinoamericanos han permitido acceso a las industrias chinas, a sus materias primas y la han ayudado a afianzar su influencia internacional, al contrario de Estados Unidos.
“Estados Unidos no tiene una presencia tan activa (en América Latina) como la tiene China, los niveles de comercio e inversión están principalmente con México y Brasil", argumentó Cynthia Arnson, directora del Programa latinoamericano Wilson Center.
Actualmente, China es el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú, y el segundo de países como México, Argentina y Venezuela, por lo que Daly admite que habrá que seguir el ejemplo.
“Hay que entender lo que China está haciendo, no solo para criticar sino también para observar la manera en la que China está aprendiendo y proporcionando bienes públicos en Latinoamérica”, analizó el especialista.
Un estudio realizado por Naciones Unidas predice que para 2016, China desplazará a la Unión Europea como el segundo socio económico de Latinoamérica, después de Estados Unidos.