El premier chino, Wen Jiabao, advirtió que sin reforma política el país se expone a la clase de trastornos ocurridos durante la violenta revolución cultural de 1966 a 1976.
Wen habló con los periodistas después de clausurar la reunión anual del Congreso Nacional del Pueblo, en Beijing, en lo que fue probablemente su última conferencia de prensa importante antes de retirarse el año próximo.
El premier chino destacó la necesidad de una reforma política para asegurar el progreso económico y terminar con la amenaza de la inestabilidad social.
“Sin una exitosa reforma política estructural, no es posible que llevemos a cabo una reforma económica estructural, y los avances que hemos logrado en ésta área pueden perderse. Los nuevos problemas que han surgido en la sociedad china no serán resueltos fundamentalmente”, declaró Wen.
El saliente premier ha sido el más franco de los principales líderes chinos sobre la necesidad de una reforma, aunque como ha sucedido en ocasiones previas, ha sido vago sobre lo que esas reformas podrían implicar.