Xi promete hacer de China un “país socialista moderno”

Xi prometió, en lo que probablemente fue una referencia indirecta a la política de “Estados Unidos primero” del presidente Donald Trump, que China estaría plenamente comprometida con el mundo y reiteró sus promesas de hacer frente al cambio climático.

El presidente de China, Xi Jinping, prometió el miércoles construir un “país socialista moderno” para una “nueva era” que será orgullosamente china, gobernado con determinación por el partido pero abierto al mundo.

En un discurso de casi tres horas y media en el enorme Gran Salón del Pueblo con el que inauguró el congreso del Partido Comunista, Xi presentó su visión de un partido gobernante que sirve como vanguardia en cualquier tema, desde defender la seguridad nacional a ofrecer una guía moral para los ciudadanos.

Todo su discurso mostró un tono nacionalista, pidiendo al partido que no sólo salvaguarde la soberanía china, sino que también revitalice la cultura china, se oponga a ideologías “erróneas” y fomente una religión “china en su orientación”

“El gran rejuvenecimiento de la nación China no es un paseo ni tan solo el tañir de los tambores. Todo el partido debe estar preparado para hacer esfuerzos aún más duros y difíciles”, dijo Xi a cientos de delegados, en su mayoría varones con trajes oscuros que aplaudieron de forma periódica mientras leían copias de su declaración preparada. “Para alcanzar grandes sueños debe haber una gran lucha”.

El congreso quinquenal, un cónclave que se prolonga por una semana y se realiza mayormente a puertas cerradas, culminará con la selección de un nuevo Comité Permanente del Politburó que gobernará a los 1.400 millones de habitantes de China durante los próximos cinco años, y donde se espera que Xi consolide su dominio en el poder.

En el frente económico, Xi dijo que China relajará el acceso a los mercados para la inversión extranjera, ampliará el acceso a su sector de servicios y profundizará la reforma orientada al mercado de su sistema del tipo de cambio y financiero, al tiempo que fortalecerá las empresas estatales.

Xi prometió, en lo que probablemente fue una referencia indirecta a la política de “Estados Unidos primero” del presidente Donald Trump, que China estaría plenamente comprometida con el mundo y reiteró sus promesas de hacer frente al cambio climático.

“Ningún país puede abordar por sí solo los muchos desafíos que enfrenta la humanidad, ningún país puede permitirse el lujo de retirarse al auto aislamiento”, dijo Xi a los delegados, entre ellos monjes budistas, medallistas olímpicos, agricultores y al menos un astronauta.

Xi describió una visión donde China sería un país socialista “básicamente” modernizado para el 2035, convirtiéndose en una de las naciones más innovadoras del mundo, con una reducción significativa en la brecha de ingresos entre los residentes urbanos y rurales y sus problemas medioambientales fundamentalmente eliminados.