Durante los primeros meses de la pandemia, el gobierno chino desarrolló una aplicación de teléfono inteligente codificada por colores para rastrear el movimiento de sus habitantes en un esfuerzo, según autoridades, por controlar la propagación del COVID-19.
Sin embargo, recientemente surgieron informes de prensa que señalan que las autoridades de Zhengzhou, la capital de la provincia de Henan, estaban usando la aplicación para restringir el movimiento de las personas inconformes con el hecho que bancos locales habían congelado sus depósitos.
Según las publicaciones, cientos de usuarios, que habían perdido el acceso a sus fondos, planeaban viajar a Zhengzhou el lunes, solo para descubrir que sus códigos de salud se habían vuelto rojos de repente. Lo que les impedía viajar, algo que hizo que las protestas se desvanecieron.
La cadena de noticias CNN señaló que el código rojo se activó solo para los depositantes inconformes.
El servicio de la Voz de América en mandarín, solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores de China comentarios sobre el tema, pero no recibió respuesta alguna.
El medio local Global Times , administrado por el Estado, publicó un editorial esta semana en la que citó que el código de salud “Solo puede usarse para la prevención de epidemias. Es responsabilidad de las autoridades competentes proteger la privacidad de los ciudadanos en la mayor medida posible durante el proceso de prevención de la epidemia".
Hu Xijin, exeditor en jefe de Global Times , publicó en su microblog de Weibo que el "problema del código rojo es muy preocupante" y que cualquier uso no relacionado con COVID sería una "clara violación" de las medidas de prevención del virus.
Restricciones
Desde que China comenzó a promover los códigos de salud móviles y personalizados en respuesta al brote de coronavirus, algunas personas han especulado que la tecnología podría usarse como una herramienta política para restringir su movilidad.
La aplicación rastrea los viajes, el historial de contactos y los datos biométricos de un usuario, como la temperatura, a través de un teléfono inteligente.
Alex Gladstein, director de estrategia de la Fundación de Derechos Humanos con sede en Nueva York, dijo en Twitter que el uso de la tecnología para restringir la libertad de movimiento “sucedió con más frecuencia en los últimos dos años, pero aparentemente este es un momento decisivo para el uso de herramientas de salud para tomar medidas enérgicas contra disentimiento."
Otro comentario provino de James Palmer, un exresidente de Beijing que ahora es editor adjunto de Foreign Policy, quien tuiteó que lo anterior "es significativo porque, Afaik (hasta donde yo sé), es la primera historia clara que tenemos del sistema del código de salud usado para el control político no-Covid".
La aplicación utiliza un código QR para rastrear los movimientos de un usuario a fin de monitorear la exposición a casos conocidos del virus, según una publicación de blog del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales , un grupo de expertos de Washington.
Las autoridades de toda China exigieron a los residentes que proporcionaran sus nombres y números de identificación para ser registrado para el reconocimiento facial y obtener el código QR vinculado a su identidad.
Si el código QR se ilumina en verde, el usuario no ha tenido contacto con una persona infectada y puede moverse. Un código ámbar significa que el usuario debe permanecer en cuarentena en su hogar de siete a 14 días.
Mientras que aquellos con códigos rojos deben ser tratados y puestos en cuarentena en su hogar o en una ubicación centralizada, según CSIS.
Se ha convertido en una rutina para los chinos mostrar el código para poder ingresar a complejos de viviendas, teatros y restaurantes, y al transporte público.
Según informes de Reuters y otros medios, los depositantes que habían planeado protestar en Zhengzhou dijeron que los resultados de sus pruebas más recientes de COVID-19 fueron negativos y que los funcionarios se negaron a explicar por qué sus códigos de salud se pusieron rojos.
Rina Chandran, periodista de la Fundación Thomson Reuters en India, tuiteo que "esto es lo que puede suceder cuando el gobierno controla los datos: la aplicación #China Covid restringe de la noche a la mañana a los residentes que necesitan el código de salud para ingresar a edificios y tiendas, usar el transporte público o salir de la ciudad".
La Comisión de Salud Provincial de Henan le dijo a The Paper, un sitio web de noticias estatal, que estaba "investigando y verificando" las quejas de los afectados.
Anouk Eigenraam, corresponsal en China de Het Financieele Dagblad/Algemeen Dagblad, tuiteó: "Estos códigos de salud rojos son exactamente la razón por la que China mantendrá vivo este #covid durante mucho tiempo. Es demasiado útil como herramienta de control. He estado diciendo esto durante un año…".
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