La página en blanco de Clarín

El periódico no salió a la venta en Buenos Aires debido a un bloqueo que se extendió por más de 12 horas. El gobierno aún no investiga.

Organizaciones internacionales exigen cumplir el derecho a la libertad de prensa mientras que decenas de argentinos se mostraron molestos el domingo cuando intentaron comprar sin éxito el diario Clarín.

El pasado sábado 26 de marzo de 2011, un grupo de manifestantes se tomó una de las principales imprentas del Clarín y evitó así que el diario se distribuyera en varias zonas del país.

Como medida de protesta, el rotativo publicó su portada de lunes en blanco, algo que nunca había ocurrido en los 65 años de historia de este medio impreso.

“Obstaculizar la difusión de un periódico constituye en sí un ataque a la libertad de publicación, que es un componente de la libertad de expresión. Exigiendo una investigación por este bloqueo, que viola dos resoluciones judiciales a favor de la libre circulación de los periódicos, pedimos a las partes involucradas, ya sean políticas, sindicales o de los medios de comunicación implicados, que no cedan a una escalada que confundiría las cuestiones de fondo sin resolverlas”, declaró Reporteros sin Fronteras.

El bloqueo tuvo su origen en un conflicto sindical entre la dirección del grupo Clarín y los empleados de las Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), sub empresa de Clarín encargada de la impresión de folletería e inserts privados.

El gobierno había emitido dos fallos a favor de Clarín para garantizar la libre circulación de los periódicos, aunque esta vez la prensa lo critica de pasivo al no actuar para evitar el paro de las imprentas.

Sin embargo, el grupo Clarín tiene un conflicto aparte con el gobierno de Cristina Kirchner por la aprobación de una ley que obliga al rotativo devolver a plazos una parte de sus frecuencias.

La ministra de seguridad de Argentina Nilda Garré dijo que nada de esto ha sido culpa del gobierno y que la oposición “exajera y dramatiza” el hecho.

“Es un conflicto gremial que se ha sobredimensionado, pero no se ha afectado para nada la libertad de prensa”, aseguró la funcionaria.

Por su parte la diputada nacional Silvana Giudici dijo que no entiende “porqué la Policia Federal no intervino para garantizar la distribución de los diarios Clarín y La Nación” y aseguró que usarán las herramientas legales para que el gobierno ofrezca explicaciones.

Reporteros sin Fronteras concluye que los trabajadores tienen derecho a organizarse para exigir mejores condiciones laborales y que Clarín debe responder a la altura de estas exigencias, pero que el gobierno debe garantizar en todo momento “la distribución de los periódicos”.