Una auditoría del Inspector General del Departamento de Estado concluyó que Hillary Clinton y otros ex secretarios de Estado no cumplieron las políticas internas en el uso de las comunicaciones electrónicas.
Aunque el reporte concluye que las fallas son sistémicas y abarcan a otros secretarios de Estado, como Colin Powell y Condolezza Rice, específicamente se enfoca en Clinton porque para entonces las normas eran mucho más detalladas y más sofisticadas.
Ella “debió haber preservado cualquier registro federal que creó y recibió en su cuenta personal” y archivarlos en la secretaría de Estado, subraya el reporte.
El documento destaca que Hillary Clinton nunca pidió aprobación para utilizar su propia cuenta de correo electrónico, y concluye que de haberlo hecho, su pedido habría sido rechazado debido a los riesgos de seguridad.
“Como mínimo, la secretaria Clinton debió haber entregado todos los emails que tratan asuntos del Departamento antes de salir del gobierno y, al no hacerlo, incumplió con las políticas del Departamento que fueron implementadas de acuerdo a la ley de Registros Federales”, establece el reporte.
En el Departamento de Estado, el vocero Mark Toner dijo que se ha trabajado para adoptar las recomendaciones del Inspector General, y reconoció que la agencia tiene que hacer un mejor trabajo con el mantenimiento de registros.
"Hemos tomado medidas para cumplir todas las recomendaciones incluidas en el informe de la OIG y esa entidad ha reconocido que estamos cumpliendo”, afirmó Toner.
El uso de un servidor privado y de una cuenta privada de email por parte de la ex secretaria de Estado ha sido motivo de investigaciones en el Congreso estadounidense dominado por los republicanos y por parte del FBI y ha sido un tema de campaña durante el período de elecciones primarias en las que Clinton es favorita para ganar la nominación demócrata.