Clinton y Putin: la guerra de palabras

Según observadores internacionales, las elecciones legislativas del pasado domingo en Rusia tuvieron varias irregularides.

Las denuncias de fraude y las movilizaciones de protestas convocadas por Internet han desencadenado manifestaciones en varias ciudades rusas.

La máxima representante de las relaciones exteriores de Estados Unidos, Hillary Clinton, respondió a las críticas del primer ministro de ruso, Vladimir Putin, que acusó al gobierno estadounidense de motivar y financiar a los manifestantes que rechazan los resultados de las elecciones parlamentarias en ese país.

"Nosotros apoyamos los derechos y las aspiraciones del pueblo ruso a lograr progresos y a esperar un futuro mejor", dijo Clinton después de una reunión con ministros de exteriores de la OTAN.

Para Clinton, las preocupaciones sobre los comicios que se llevaron a cabo el domingo 4 de diciembre en Rusia son “bien fundamentadas”.

Horas antes, Putin criticaba la actuación de sus “socios americanos” por cuestionar la transparencia de las elecciones, en donde el partido de Putin, Rusia Unida, obtuvo la mayoría., pero según opositores, los resultados son fraudulentos.

"Lo primero que hizo la secretaria de Estado fue decir que (las elecciones) no habían sido limpias ni justas, y eso que todavía no tenía en su poder el informe de los observadores", dijo Putin.

Putin, que es candidato a la presidencia, se pronunció a las declaraciones que el martes 6 de diciembre realizó Clinton, cuando dijo que en Rusia "las elecciones no son libres ni justas".

Líderes de la oposición han llevado a cabo tres días de protestas para expresar su frustración con los resultados de las elecciones. Observadores internacionales dijeron el domingo que los comicios sufrieron varias irregularidades.

Por su parte, el ex líder Mijaíl Gorbachov, pidió anular las elecciones y convocar a unas nuevas, ya que tuvieron “muchas falsificaciones y manipulaciones”.

La policía rusa ha arrestado a más de 50 manifestantes que protestaban en las calles de Moscú. Opositores han utilizado las redes sociales para incentivar a protestas por los próximos 10 días.