Cinco cohetes impactaron el jueves en una importante base aérea estadounidense en Afganistán, pero no hubo víctimas, dijo la fuerza liderada por la OTAN en Afganistán, en un ataque que se atribuyó el grupo militante Estado Islámico.
El ataque se produce semanas después de que militantes talibanes y Estados Unidos llegaron a un acuerdo sobre la retirada de las tropas internacionales lideradas por Estados Unidos a cambio de garantías de seguridad talibanes. Los militantes del Estado Islámico no han sido incluidos en el pacto.
"Se dispararon cinco cohetes contra el aeródromo de Bagram esta mañana", dijo en Twitter la misión dirigida por la OTAN, Resolute Support, en referencia a la principal base aérea de Estados Unidos en Afganistán, al norte de Kabul. "No hubo víctimas".
El grupo Estado Islámico dijo en un comunicado en las redes sociales que sus combatientes habían apuntado a una plataforma de aterrizaje de helicópteros en Bagram.
Un portavoz talibán dijo en Twitter que su grupo no estaba detrás del ataque.
El afiliado afgano del Estado Islámico, conocido como el Estado Islámico Khorasan (ISIS-K), después de un antiguo nombre para la región, apareció por primera vez en el este de Afganistán en 2014, y desde entonces ha incursionado en otras áreas, particularmente en el norte.
El ejército de Estados Unidos estima su fuerza en 2.000 combatientes. Algunos funcionarios afganos estimaron que el número es mayor.
Los militantes del EI, que luchan contra las fuerzas gubernamentales extranjeras y afganas, así como contra los talibanes, han llevado a cabo algunos de los ataques más mortales en los centros urbanos de Afganistán en los últimos años.
También lea Militante del grupo Estado Islámico mata a 25 personas en AfganistánLos talibanes, como parte de su acuerdo con Estados Unidos, han prometido abrir conversaciones de paz con el gobierno afgano respaldado por Estados Unidos, pero se han hecho pocos progresos.
El gobierno afgano ha comenzado la liberación de prisioneros talibanes de una cárcel cerca de la base de Bagram, como un paso para generar confianza en las conversaciones talibanes.