COI confía en Rio de Janeiro

La ceremonia de encendido de la llama Olímpica para los Juegos de Invierno en Vancuver fue totalmente normal.

La violencia que se inició hace una semana con los enfrentamientos entre los narcotraficantes ya le ha costado la vida a más de 30 personas.

A pesar de que la ola de violencia que comenzara hace una semana en Rio de Janeiro, la ciudad nominada para ser sede de las Olimpiadas de 2016, el Comité Olímpico Internacional -COI-, a través de su presidente, Jacques Rogge, reafirmó esta semana su confianza en la ciudad y en Brasil, el país anfitrión.

El Comité Olímpico realizó esta semana la ceremonia de encendido de la llama Olímpica para los Juegos Olímpicos de Invierno que se realizarán en Vancuver, Canadá. Esta vez la ceremonia realizada en Antigua Olímpia, Grecia, fue totalmente normal, sin que se repitieran los desmanes que rodearon a la ceremonia de traslado de la antorcha a China en 2008.

Durante el encuentro, Rogge recordó que "los preparativos de seguridad de los Juegos siempre han sido muy fuertes y confiamos en que los brasileños encontrarán la manera adecuada de hacerlo". También apostó a la experiencia que acumulará Brasil con la Copa del Mundo de Fútbol de 2014, como un valor agregado de lo que será la seguridad para las Olímpiadas.

Sin embargo, esta misma semana la violencia en Rio de Janeiro continuó cobrando vidas, además de persistir los enfrentamientos entre los narcotraficantes que desencadenaron la violencia el fin de semana pasado en la favela de Morro dos Macacos.

Más de 30 personas ya han muerto a raíz de los enfretamientos entre bandas rivales de narcotraficantes y la policía, que amplió la ofensiva contra las pandillas. También dos agentes de policía murieron el fin de semana pasado cuando el helicóptero policíal con el que patrullaban la zona fue derribado por el fuego de armas pesadas.

Los pobladores de las favelas y los barrios pobres linderos, huyen por las noches y van a dormir en zonas cercanas, para escapar de los enfrentamientos. Una de las áreas afectadas se encuentra próxima al legendario estadio Maracaná, donde se realizará la ceremonia de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de 2016.