En conversación con la Voz de América, el sacerdote salvadoreño explicó los acuerdos con las pandillas y la solución al conflicto.
El sacerdote salvadoreño, Fabio Colindres, afirma que las dos principales pandillas del país han pactado una tregua y que por eso han disminuido los homicidios.
Según Colindres, una serie de conversaciones con líderes de los grupos logró convencer a las dos principales pandillas del país de hacer las paces, especialmente en el interior de las cárceles.
“Quedamos sorprendidos cuando escuchamos que ambas pandillas, la MS y la 18, eran los primeros en experimentar la necesidad de un entendimiento entre ellos mismos, que creara la situación caótica, que estaban esperando el momento oportuno para poder dar este paso”, declaró el obispo.
Colindres, quien funge como sacerdote de las fuerzas militares y de la policía, dijo además que los miembros de las pandillas no pedían la condonaron de sus penas o que los dejaran en libertad.
En conversación con la Voz de América, el sacerdote enfatizó además que no se trataba de una negociación entre “gobierno y pandillas, ni de una negociación entre la iglesia y las pandillas; sino de un entendimiento entre las pandillas mismas para que, llegando a la comprensión y al dialogo entre ellas, pudiéramos lograr la paz”.
Según Colindres, una serie de conversaciones con líderes de los grupos logró convencer a las dos principales pandillas del país de hacer las paces, especialmente en el interior de las cárceles.
“Quedamos sorprendidos cuando escuchamos que ambas pandillas, la MS y la 18, eran los primeros en experimentar la necesidad de un entendimiento entre ellos mismos, que creara la situación caótica, que estaban esperando el momento oportuno para poder dar este paso”, declaró el obispo.
Colindres, quien funge como sacerdote de las fuerzas militares y de la policía, dijo además que los miembros de las pandillas no pedían la condonaron de sus penas o que los dejaran en libertad.
En conversación con la Voz de América, el sacerdote enfatizó además que no se trataba de una negociación entre “gobierno y pandillas, ni de una negociación entre la iglesia y las pandillas; sino de un entendimiento entre las pandillas mismas para que, llegando a la comprensión y al dialogo entre ellas, pudiéramos lograr la paz”.
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