En el norte de Colombia, en la ciudad de Barranquilla, departamento del Atlántico, se celebrará desde este sábado 18 de febrero hasta el próximo martes 21, uno de los carnavales más importantes del país suramericano.
Aunque desde el 21 de enero se realizó la llamada lectura del bando, el acto oficial que da apertura a la temporada carnavalera, este fin de semana y por cuatro días, lo barranquilleros, colombianos y extranjeros disfrutarán de una muestra cultural de la Costa Atlántica.
El Carnaval de Barranquilla se celebra cada año, un fin de semana antes del miércoles de ceniza, una fecha religiosa que da inicio a la cuaresma, el periodo de recogimiento que precede a la Semana Santa.
El festejo comienza el sábado con un imponente desfile -encabezado por la Reina del Carnaval-, de grandes, coloridas y curiosas carrozas, seguidas por comparsas, grupos folclóricos, disfraces y diferentes personajes, que recorren una de las vías arterias más importantes de la ciudad. Se trata de la denominada Batalla de las flores que, este 2023, cumple 120 años.
Paralelamente, por la calle 17, se planea el desfile del Rey Momo, uno de los líderes del carnaval, junto a la reina.
El domingo y lunes se caracterizan por las representaciones en escena de los grupos folclóricos, las comparsas culturales y disfraces emblemáticos del carnaval, en la Gran Parada de Tradición y la de Comparsas. Se refieren a una demostración de la danza y la música en su esencia más tradicional de esta región del país.
Mónica Lindo de las Salas, doctora en Ciencias de la Educación y docente Universidad del Atlántico, explicó a la la Voz de América que el carnaval se caracteriza por ser “un espacio antropológico, donde se dan cita múltiples expresiones, lo cual es también el factor diferencial”.
“Tenemos más de 10 distintas expresiones danzadas con sus musicalidades, sus formas de interpretación, sus vestuarios y cada una con unas historias que contar. Por ejemplo, la danza de los Coyongos (es única en el mundo), el disfraz de la marimonda. La danza del Congo, que cuenta con más de 120 años de antigüedad, siendo relevada de generación en generación”, agregó Salas, directora artística.
El segundo día de celebración, en la noche, también se reúnen grupos, conjuntos y artistas musicales en el Festival de Orquestas. Y se lleva a cabo el festival de letanías, expresiones orales en las que las personas, en tono de rezo, se burlan, critican y hacen alusión a situaciones cotidianas.
La fiesta culmina con el entierro de Joselito Carnaval. En diferentes puntos de la ciudad, de manera jocosa e histriónica, la gente realiza entierros del personaje, rodeado de sus viudas, mientras todos esperan un año a que resucite en el próximo carnaval.
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Declarado Patrimonio Cultural de la Nación por el Congreso colombiano en 2001, el Carnaval de Barranquilla cumple 20 años de haber sido reconocido por la Unesco como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Sandra Inés Gómez Molina, gerente del Carnaval, dijo en entrevista con la VOA que esta distinción los ha “puesto en el mapa mundial de la cultura” y permite que los grupos folclóricos “estén en programas de fortalecimiento” y se facilite “la gestión para que ellos se visibilicen ante la sociedad civil, ante la comunidad”.
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Sandra Gómez, gerente del Carnaval de Barranquilla
“La diversidad, la combinación de todas las etnias que se han fusionado” en este territorio colombiano “han permitido que recibamos desde la cultura española hasta las raíces africanas, toda una serie de conocimiento cultural, de historia y un acervo muy fuerte que hace que nuestro carnaval sea tan especial… Por esa diversidad, nuestro carnaval ha sido reconocido como patrimonio”, agregó Gómez.
El hecho de contar con el reconocimiento de la Unesco ubica a la ciudad en la mirada del mundo global, dice Mónica Lindo.
“Tal vez antes nadie sabía que Barranquilla existía, pero, hoy día, es un destino de turismo cultural, así que eso hace que sea muy importante como reactivante de la economía y del turismo”, explicó la docente a la VOA.
Cifras de la Alcaldía de Barranquilla indican que, con el evento, se proyecta un movimiento de 500.000 millones de pesos, la generación de 50.000 empleos directos e indirectos y se espera la visita de 500.000 turistas nacionales e internacionales, que podrán participaren más de 250 eventos.
Según Gómez, los eventos contarán con 20 carrozas, tráilers musicales, orquestas nacionales e internacionales, y la participación de más de 854 grupos folclóricos. Comentó que este año se exaltará el mapalé como la danza patrimonial del año y la cumbia, que este año ha sido declarada patrimonio.
"[La cumbia] es una danza de carácter amoroso que evoca la fusión de las tres etnias, blanca, indígena, afro”, explicó la directora artística a la VOA y el mapalé “representa los movimientos del pez al salir del agua, es un baile de careo en parejas, fuerte y sensual”.
Durante estos días, también están previstos conciertos, fiestas públicas y privadas, muestras gastronómicas, eventos de tradición oral y recorridos turísticos que completan la gran fiesta del norte colombiano.
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