Tras conmemorarse el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el organismo pidió al gobierno respetar los derechos de esas comunidades.
El relator de las Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos de los indígenas, James Anaya, instó al gobierno de Colombia a avanzar en el proceso de diálogo con los indígenas en el Cauca, para resolver la presión que vive esa comunidad debido a la presencia militar y guerrillera en la región.
En un comunicado, Anaya resaltó la necesidad de que el gobierno de Juan Manuel Santos respete los derechos que tienen los pueblos indígenas sobre su territorio y que consulte con ellos antes de tomar cualquier decisión que los afecte.
"Animo a las partes a que hagan todos los esfuerzos con miras a progresar en este proceso de diálogo. Se debe asegurar que el proceso avance dentro de un espíritu de buena fe y de búsqueda de soluciones que acaten las normas de derechos humanos", dijo Anaya.
Adicionalmente, el representante de la ONU exhortó a las Fuerzas Armadas y a las autoridades indígenas a que "actúen en todo momento con celeridad para asegurar el derecho a la vida y seguridad personal, y el derecho de libertad de asociación y de expresión de los habitantes en las áreas indígenas".
Como respuesta al comunicado, el presidente colombiano agradeció en conferencia de prensa el gesto de Anaya por “querer participar en este diálogo y la búsqueda de soluciones (...) tomamos atenta nota de sus comentarios y su preocupación, que también es la nuestra", dijo.
Los indígenas del departamento del Cauca gestionan la expulsión de los efectivos militares y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dado que los enfrentamientos entre las dos partes, han ocasionado daños materiales y pérdidas humanas.
Por tal razón a mediados de julio, las comunidades desalojaron uno de los campamentos militares ubicado en el cerro Las Torres, en la población de Toribío, en el Cauca.
Luego de varios intentos infructuosos, esta semana los indígenas reanudaron el diálogo con legisladores colombianos. En el encuentro, el ministro del Interior de Colombia, Federico Rengifo, prometió que “garantizará el apoyo técnico, los testigos del proceso y los voceros” y acordó con los indígenas negociar una solución al conflicto.
En un comunicado, Anaya resaltó la necesidad de que el gobierno de Juan Manuel Santos respete los derechos que tienen los pueblos indígenas sobre su territorio y que consulte con ellos antes de tomar cualquier decisión que los afecte.
"Animo a las partes a que hagan todos los esfuerzos con miras a progresar en este proceso de diálogo. Se debe asegurar que el proceso avance dentro de un espíritu de buena fe y de búsqueda de soluciones que acaten las normas de derechos humanos", dijo Anaya.
Adicionalmente, el representante de la ONU exhortó a las Fuerzas Armadas y a las autoridades indígenas a que "actúen en todo momento con celeridad para asegurar el derecho a la vida y seguridad personal, y el derecho de libertad de asociación y de expresión de los habitantes en las áreas indígenas".
Como respuesta al comunicado, el presidente colombiano agradeció en conferencia de prensa el gesto de Anaya por “querer participar en este diálogo y la búsqueda de soluciones (...) tomamos atenta nota de sus comentarios y su preocupación, que también es la nuestra", dijo.
Los indígenas del departamento del Cauca gestionan la expulsión de los efectivos militares y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dado que los enfrentamientos entre las dos partes, han ocasionado daños materiales y pérdidas humanas.
Por tal razón a mediados de julio, las comunidades desalojaron uno de los campamentos militares ubicado en el cerro Las Torres, en la población de Toribío, en el Cauca.
Luego de varios intentos infructuosos, esta semana los indígenas reanudaron el diálogo con legisladores colombianos. En el encuentro, el ministro del Interior de Colombia, Federico Rengifo, prometió que “garantizará el apoyo técnico, los testigos del proceso y los voceros” y acordó con los indígenas negociar una solución al conflicto.