Tras 11 años de labores en el país suramericano, finaliza Programa de Atención a Poblaciones Desplazadas y Grupos Vulnerables de USAID y FUPAD.
Poblaciones vulnerables como afrocolombianos e indígenas que fueron víctimas del conflicto armado que aqueja a Colombia, pudieron acceder a nuevas oportunidades de desarrollo económico y social gracias al Programa de Atención a Poblaciones, Desplazadas y Grupos Vulnerables, implementado por el gobierno estadounidense.
Al menos 212 mil familias colombianas desplazadas por la violencia fueron atendidas durante los últimos 11 años gracias a este programa, implementado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a través de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad) y el apoyo del gobierno colombiano.
Además de acceder a vivienda y contar con oportunidades de generación de ingresos, las comunidades beneficiarias hoy pueden acceder a servicios sociales como salud y educación, entre otros. El programa también trabajó en el fortalecimiento de las instituciones que trabajan en la prevención del desplazamiento.
La primera fase del programa, que comenzó en el año 2000, se concentró en facilitar la reintegración a la sociedad de más de 95.000 familias desplazadas por la violencia en 24 departamentos y 177 municipios del país.
A partir de 2005, la segunda fase del programa se enfocó en lograr la estabilidad socioeconómica de los beneficiados.
Unas 117.000 familias de 131 municipios en 14 departamentos de Colombia se favorecieron en esta etapa final. Se estima que durante los 11 años del programa cerca de un millón de personas fueron beneficiadas.
Al menos 212 mil familias colombianas desplazadas por la violencia fueron atendidas durante los últimos 11 años gracias a este programa, implementado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a través de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad) y el apoyo del gobierno colombiano.
Además de acceder a vivienda y contar con oportunidades de generación de ingresos, las comunidades beneficiarias hoy pueden acceder a servicios sociales como salud y educación, entre otros. El programa también trabajó en el fortalecimiento de las instituciones que trabajan en la prevención del desplazamiento.
La primera fase del programa, que comenzó en el año 2000, se concentró en facilitar la reintegración a la sociedad de más de 95.000 familias desplazadas por la violencia en 24 departamentos y 177 municipios del país.
A partir de 2005, la segunda fase del programa se enfocó en lograr la estabilidad socioeconómica de los beneficiados.
Unas 117.000 familias de 131 municipios en 14 departamentos de Colombia se favorecieron en esta etapa final. Se estima que durante los 11 años del programa cerca de un millón de personas fueron beneficiadas.