Estefanía y Juan Camilo abrieron su primer restaurante hace cinco años: el negocio perfecto, en un punto estratégico con clientela fija. Jamás imaginaron que una pandemia, -como la que vive ahora el mundo a causa del brote del COVID-19-, desestabilizara completamente sus vidas.
Los dos empresarios colombianos, además, dirigen un colectivo gastronómico en el centro de la ciudad con nueve marcas de emprendedores. Todos empíricos, de diferentes profesiones.
"Hace pocos años, decidimos tomar ahorros, invertir en el negocio, donde tenemos en promedio entre cinco a 10 empleados por marca", señala Estefanía Bejarano.
La semana pasada, tomaron voluntariamente la decisión de cerrar el negocio durante un mes, con algunas condiciones que por ahora les permita mantenerse.
"Acá, todos vamos a perder plata, tampoco tenemos un socio capitalista, ninguna de las marcas (...) El dueño del predio nos dio un descuento y también sacamos un promedio de gastos fijos", le dijo Estefanía a la Voz de América.
"Aquí las pérdidas son todas. Nosotros no vamos a ganar nada, vamos a perder todo", agregó.
También lea Presidente Duque anuncia cuarentena obligatoria en Colombia por el coronavirusEsta opinión y situación la comparte Sebastián Hernández, propietario de tres bares de Bogotá; uno de ellos ubicado en Movistar Arena, un estadio cubierto, destinado para conciertos y grandes eventos en la ciudad.
Por decisión propia, determinó cerrar junto a otros establecimientos que pertenecen a la Asociación de Bares de Colombia, Asobares.
"La afectación es demasiado grave (...) Todo el contenido que teníamos y todo lo que íbamos a hacer se vio afectado en un 100 por ciento", le dijo Sebastián a VOA Noticias.
Su preocupación radica también en el pago del arriendo; según él, el 95 por ciento de establecimientos del gremio trabajan como arrendatarios.
"También nos preocupa muchísimo nuestro personal. No sabemos cómo vamos a poder pagarles. Tenemos toda la intención de mantenerlo, pero si no tenemos ayuda del estado, va a ser muy difícil".
Para él, trabajan alrededor de 90 personas, entre meseros, bartenders, personal de aseo, logística, y trabajadores administrativos.
Camilo Ospina, presidente de Asobares -que agrupa a 1.200 establecimientos en el país-, le contó a la VOA que el 96 por ciento de los afiliados funcionan en locales de alquiler, quienes están preocupados por sus nóminas y por los créditos productivos.
Ospina explica que, según la International Nightlife Association, 50 países cuantifican en este momento unos 271,6 mil millones de dólares en pérdidas globales en los próximos 15 días "porque nuestra industria mayoritariamente está totalmente clausurada".
También lea Las entregas a domicilio: la salvación de los restaurantes durante el coronavirusPérdidas millonarias
Alfredo Villaveces, CEO de Move Concerts Colombia, uno de los empresarios y productores más importantes en el sector del entretenimiento, le contó a la Voz de América que pertenece a un grupo de empresarios, el cual había programado más de 100 eventos, a través de una plataforma de boletería que abarca casi el 80 por ciento de las ventas en el país.
"Eso implica, mal contados, 250-300 personas de empleos directos (...) Estamos hablando de 30.000 empleos más los indirectos. Súmale la cadena de ahí para atrás: hoteles, restaurantes (...) Para todo el mundo es algo realmente devastador, yo creo que somos de las industrias más impactadas", agrega Villaveces.
Según publicó la revista Forbes, las empresas de la industria de producción de eventos y espectáculos calcularon que podrían perder 210.312 millones de pesos solo en dos meses, como consecuencia del coronavirus.
Actualmente, el productor colombiano dice que trabaja con 36 personas de manera directa y, por ejemplo, para un concierto, contrata más de 800 empleados. Cuando se realiza en un estadio, se exigen 600 más para la producción.
Villaveces tenía entre sus planes llevar a la banda Kiss, el próximo 30 de abril en Colombia. Cancelar este evento implicó cambios en vuelos, hoteles, empleados, logística.
En caso de fuerza mayor, "ellos (los artistas) devuelven los honorarios de ellos, pero de ahí usted ya se ha gastado en hoteles un dineral porque normalmente un grupo grande como Kiss vienen 80 personas, entonces son 80 cuartos que ya están pagos", explica.
Así mismo, la publicidad que ya se gastó en el evento, las visas de trabajo, retenciones, producción, etc. "La gente que produjo para Alejandro Sanz y Juanes ya se gastó el dinero y las pérdidas son incalculables. Esa plata ya se perdió".
Según Villaveces, la productora estadounidense de eventos Live Nation, "esta perdiendo más de 7 billones de dólares".
Salas vacías
Los teatros y los artistas tampoco se han salvado de la situación. Adriana Romero Henríquez, vocera del departamento artístico del Teatro Nacional -con tres salas en la ciudad-, explicó a la VOA que la decisión de cerrar se hizo porque "pensamos que los encuentros culturales y artísticos se van a haber muy afectados, pero tienen una responsabilidad enorme en contener esta pandemia que la gente no se encontraba era muy importante".
Cataloga la decisión como "durísima" porque, al igual que Estefanía, Sebastián o Alfredo, deben pagar la nómina.
"Tenemos muchos montajes de teatro; obviamente, de eso hay tanto proveedores como colaboradores y como artistas que dependen de nosotros".
La nómina de este teatro, que depende completamente de la boletería, cuenta Adriana, suma mucho más de 100 personas. El impacto también lo recibe el proyecto pedagógico del teatro que le ofrece contenido para los alumnos de colegio y la escuela de formación que tiene un poco menos de 100 alumnos. Así mismo, con las empresas encargadas de la boletería.
"Y por último tal vez lo más importante, la parte artística; la gente que hace parte de los 16 montajes que tienen en este momento en cartelera; tienen entre cuatro y ocho actores, con sus directores, asistentes de producción, sus vestuaristas, escenógrafos, directores de arte", agrega Romero.
También grandes cinemas como Cine Colombia han cerrado sus salas indefinidamente "para salvaguardar el bienestar de sus 2.500 empleados".
En los parques
Un comunicado de prensa de la Asociación Colombiana de Atracciones y Parques de Diversiones ACOLAP informó que la situación es crítica.
Según Ángela Díaz, directora de la asociación, "los cierres temporales afectan 209 operaciones, localizadas en 24 departamentos y en 82 ciudades del país, y ponen en riesgo alrededor de 5 mil empleos, de los cuales el 40% corresponde a jóvenes entre los 18 y 25 años, quienes encuentran en este sector su primera oportunidad de vincularse al entorno laboral".
Calificó el panorama como "devastador para los parques, cuyos directivos han calculado que mensualmente dejarán de percibir, en conjunto, alrededor de 80 mil millones de pesos", a causa de la falta de ingresos y los gastos que siguen en curso.
También lea Bogotá, desolada en el primer día de simulacro de aislamiento por el COVID-19También informó que aunque los empresarios se han esforzado por proteger los empleos, "es inevitable la suspensión de contratos laborales".
Tras cerrar el 13 de marzo, después de analizar la situación, entre 3 mil y 5 mil personas dejaron de entrar diariamente al parque Mundo Aventura, según Natalia Sierra, subdirectora de sostenibilidad y comunicaciones del lugar.
Algunos de los trabajadores están en vacaciones, otros tienen asegurado un sueldo completo por este mes y otros se encuentran teletrabajando.
La opción: Ayudas y reinventarse
Estefanía cuenta que están enfocando esfuerzos para encontrar una opción de domicilio independiente y reinventar el negocio: "No podemos sentarnos a llorar, sino a reinventar", dice con esperanza.
Por su parte, Sebastián dice que están teletrabajando, pero su gremio "necesita del contacto físico, de la gente; podemos estar ahorita adelantando cosas de trabajo para que abramos, viendo calendarios de todo el año, pero por más voluntad que tengamos, no podemos hacer mucho".
Está esperanzado en encontrar soluciones con ayuda del gobierno y dice que esperan que la decisión de cerrar voluntariamente "sea valorada por la alcaldía, las instituciones y nos pueda llegar a ayudar de alguna forma para subsanar todo esto que va ser muy grave".
A propósito, el presidente de Asobares dice que las propuestas ante las autoridades públicas "giran en torno a que Colombia el lunes declaró el estado emergencia. Eso le permite al gobierno también declarar la suspensión de los arriendos comerciales. Entonces una de las solicitudes que se le hizo al presidente Duque, en un oficio totalmente radicado".
Además de la suspensión del cobro de los servicios públicos, el menos en los cargos fijos. A la banca, cuenta Ospina, también se le está pidiendo que haga un esfuerzo y suspenda los pagos de créditos.
Villaveces dice que "el gobierno nos ha prometido recursos de Bancoldex, lo cual no es así (...) Nos dicen que es para la gente que ya tenía préstamos y les bajan intereses, pero si yo necesito para capital de trabajo, no me dan nuevos préstamos, los cual no nos sirve porque ninguno estamos en esa situación, pero sí es devastador".
Para él, su gremio se va a recuperar, pero se va a demorar, pues explica que las giras de conciertos y eventos generalmente pasan primero por otros países y después a Latinoamérica. Por ahora, el plan es hacer actividades vía streaming, música en vivo, conversatorios, entre otros.
Adriana también dice que espera que el gobierno ayude a sobrepasar este momento que atraviesan los teatros. Le contó a la VOA que parte de los artistas escribieron un documento para solicitar ayudas en cuanto a las obligaciones bancarias y los impuestos.
De parte de los teatros, "estamos generando un documento en donde a los teatros se les pueda ofrecer algún tipo de beneficio no solamente reduciendo las obligaciones tributarias, sino también un aporte económico que el teatro pueda recibir de parte del gobierno para solventar la entrada que vamos a tener en ceros durante los meses de marzo y abril".
También, "es necesario de parte de nosotros, como la parte artística del teatro diseñar modelos creativos, donde podamos volver a tener nuestro público depronto de una forma diferente a la presencial", agrega.
El viernes, el presidente Iván Duque anunció cuarentena obligatoria por 19 días, que empezará a regir la media noche del martes. Por ahora, varias ciudades y departamentos han aplicado simulacros y toques de queda. Sin embargo, muchos establecimientos y productores han cerrado voluntariamente o han cancelado eventos.
Hasta el lunes, se han confirmado 306 casos del COVID-19 en Colombia y tres personas han fallecido, según cifras del Ministerio de Salud.