En medio de serios problemas de orden público en Colombia, gobierno y guerrilla se encuentran en La Habana para avanzar en el proceso de diálogo.
El jefe negociador del gobierno de Colombia, Humberto de la Calle Lombana, fue enfático al manifestar que no se está pensando en declarar un cese bilateral del fuego a pesar del incremento de las acciones terroristas.
“Aún a sabiendas de las dificultades, queremos recordar que si no se acepta un cese al fuego, esto se hace precisamente en beneficio de una consecución rápida de la paz. Las conversaciones de La Habana no son para dialogar sobre los hechos de la confrontación, sino para ponerle fin al conflicto", aseveró.
De la Calle entregó la declaración antes de partir para La Habana para iniciar la sexta ronda de conversaciones con los voceros de las FARC.
La guerrilla liberó el fin de semana dos policías y un soldado secuestrados en el suroccidente del país. Este hecho fue reconocido por el jefe negociador, pero insistió que esto no da pie para pensar en una suspensión de operaciones militares.
“Reconocemos la liberación de los policías y el soldado por parte de las FARC, no sin dejar de reiterar que el secuestro es un delito inaceptable”, dijo.
Efectivamente, las FARC dejaron en libertad a los policías Cristian Camilo Yate y Víctor Alfonso González y al soldado Josué Álvarez Meneses, secuestrados en zonas selváticas de Colombia.
“Este proceso se adelanta en medio del conflicto. Sabemos que esto genera situaciones complejas que son difíciles de soportar puntualizó De la Calle”.
De la Calle repitió una frase que ha expresado con frecuencia al referirse al cese del conflicto: "No es una paz a cualquier precio ni unos diálogos sobre todos los temas que a la guerrilla se le ocurran", sentenció.
“Aún a sabiendas de las dificultades, queremos recordar que si no se acepta un cese al fuego, esto se hace precisamente en beneficio de una consecución rápida de la paz. Las conversaciones de La Habana no son para dialogar sobre los hechos de la confrontación, sino para ponerle fin al conflicto", aseveró.
De la Calle entregó la declaración antes de partir para La Habana para iniciar la sexta ronda de conversaciones con los voceros de las FARC.
La guerrilla liberó el fin de semana dos policías y un soldado secuestrados en el suroccidente del país. Este hecho fue reconocido por el jefe negociador, pero insistió que esto no da pie para pensar en una suspensión de operaciones militares.
“Reconocemos la liberación de los policías y el soldado por parte de las FARC, no sin dejar de reiterar que el secuestro es un delito inaceptable”, dijo.
Efectivamente, las FARC dejaron en libertad a los policías Cristian Camilo Yate y Víctor Alfonso González y al soldado Josué Álvarez Meneses, secuestrados en zonas selváticas de Colombia.
“Este proceso se adelanta en medio del conflicto. Sabemos que esto genera situaciones complejas que son difíciles de soportar puntualizó De la Calle”.
De la Calle repitió una frase que ha expresado con frecuencia al referirse al cese del conflicto: "No es una paz a cualquier precio ni unos diálogos sobre todos los temas que a la guerrilla se le ocurran", sentenció.