Fernando Botero, el artista colombiano más célebre conocido por sus famosas figuras voluptuosas, falleció este viernes a los 91 años de edad en el principado de Mónaco.
El maestro Botero, nacido en Medellín el 19 de abril de 1932, seguía pintando en su casa de Mónaco, donde se recuperaba de una neumonía que lo había llevado al hospital, donde permaneció hasta el pasado jueves.
Pilar Velilla Moreno, una de las personas más cercanas al artista, y quien durante muchos años estuvo a cargo del Museo de Antioquia, donde Botero donó gran parte de sus obras, le dijo a la Voz de América que dedicó el 100% de su tiempo a pintar.
“El maestro Fernando Botero fue uno los pintores del arte en la historia de Colombia y del mundo, porque realmente es uno de los pocos de mi país que llegaron a ser verdaderamente internacionales, Botero era conocido y será conocido en todas las latitudes, recorrió el mundo entero con sus obras y siendo siempre aclamado como un gran artista”, relato Velilla a la VOA.
Botero deja una gran obra artística, con numerosas esculturas que adornan varios lugares del mundo, pero sobre todo en Colombia, donde reposan más de 260 piezas que regaló a su natal Medellín, capital de Antioquia y Bogotá.
“Fue un gran embajador de nuestro país con su arte, vivió su ciudadanía colombiana con generosidad y altruismo, presencia y compromiso. Cuando Medellín era célebre por cosas negativas, él fue una de las personas que decide transformar esa imagen con un esfuerzo enorme por poner a andar este museo, que trabajara para la paz”, dijo a la VOA María del Rosario Escobar, actual directora del museo de Antioquia.
Sus pinturas y esculturas son reconocidas por cualquier colombiano, por eso quienes lo conocieron y tuvieron la oportunidad de conocer al detalle su trabajo lo describen como un genio que no “perdía” un minuto de su tiempo.
“Él tenía varios sitios para estar en el mundo: París, donde tenía su residencia y pintaba óleo, también pasaba sus vacaciones; Pietrasanta (Italia), donde trabajaba la escultura. En México, donde iba a comienzos de año, hacía dibujo. Es decir, él nunca paraba de trabajar, era una cosa que tenemos los antioqueños cuando nos saludan: 'Hola, ¿cómo estás?, qué haces' y uno dice ‘trabajar’. Es un dicho que forma parte de nuestra cultura y así trabajo Botero, no perdía un minuto para estar en sus pinturas y esculturas”, afirma a la VOA Velilla.
Medellín, su ciudad natal que inspiró gran parte de sus obras, decretó siete días de luto para rendirle homenaje al artista.
Your browser doesn’t support HTML5
En la plaza Botero de esa localidad colombiana, donde se encuentra una gran variedad de obras exhibidas y donde en los 1980 una bomba destrozó la Paloma de la Paz, una de sus mayores esculturas que se exhiben en esa plaza, la Voz de América diálogo con varios visitantes que llegan a diario a conocer el legado del artista más universal de Colombia.
“Recordando aquí su magnífica obra y aprovechando en disfrutar cada una de las esculturas hermosas que tienen aquí en esta ciudad tan bonita, estoy en un viaje de trabajo y aproveche para visitar esta plaza emblemática, en un día triste pero significativo por la sentida partida del maestro Botero”, dijo Patricia Osorio, turista peruana.
“Lamentable noticia para Medellín y para Colombia, Botero era uno de sus mejores escultores, sentimos mucho lo ocurrido, estamos gozando de sus obras en la plaza Botero, sus figuras son algo de grandeza porque así las simbolizaba él”, dijo Rafael Figuero, turista mexicana, su hermana Camelia Figueroa, agregó que “no me imaginaba que en la visita a Medellín me iba a encontrar con la noticia de la muerte de Fernando Botero”.
Your browser doesn’t support HTML5
Su muerte conmovió a sus compatriotas, que lamentan el fallecimiento y dicen que el “legado” de unos de sus artistas más celebrados será imborrable.
“El maestro significa mucho para Medellín, deja un legado imborrable, por él vienen turistas a esta plaza, por él tengo trabajo”, comentó José Hugo Rojas Arango, quien trabaja como fotógrafo en la plaza Botero de Medellín.
“Es un día muy triste para el país porque es un personaje que le aportó mucho a Colombia, llegar a esta plaza y encontrarse con sus obras recuerdan lo importante de su legado”, dijo Luz Barrero, desde la plaza Botero, en Medellín.
Fernando Botero, inició su carrera como ilustrador del periódico El Colombiano de Medellín, luego recorrió Bogotá, Nueva York y Europa con sus primeras obras que lo llevaron por el mundo en sus más de 75 años de carrera con un estilo propio de figuras voluminosas.
Your browser doesn’t support HTML5