Tras el asalto de los rebeldes libios al complejo de Moammar Gadhafi en Trípoli, se produjeron reacciones en Latinoamérica.
Colombia y Panamá fueron los primeros en reconocer al Consejo Nacional de Transición (CNT). "He dado instrucciones a la cancillería para que reconozca oficialmente al Consejo Nacional de Transición", dijo el presidente colombiano Juan Manuel Santos. Por su parte, Panamá fue el primer país latinoamericano en reconocer a los rebeldes en junio pasado.
Hasta el momento no hubo expresiones de los gobiernos de México o Brasil, que apoyaron la decisión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) de crear una zona de exclusión aérea en Libia. Brasil aceptó haber mantenido contacto con el CNT para garantizar la integridad de sus inversiones y contratos en Libia.
Apoyo de Venezuela y Nicaragua
En tanto Venezuela, a través de su presidente Hugo Chávez, reiteró el apoyo a Gadhafi y lo reconoce como gobernante de Libia, a la vez que Nicaragua no descarta ofrecerle asilo, destaca la agencia de noticias France Press.
"Reconocemos un solo gobierno, el que dirige Moamar Gadafi. Ratificamos nuestra solidaridad con el pueblo libio, hermano agredido y bombardeado", dijo Chávez, en momentos en que los rebeldes tomaban por asalto el complejo de Gadhafi.
El líder libio, quien sigue en paradero desconocido junto a su familia, recibió elogios también del canciller venezolano Nicolás Maduro, quien dijo que “el coronel Gadafi, líder libio, ha declarado en muchas oportunidades que está en su tierra, que luchará en su tierra y que se quedará en su tierra. Nosotros lo que podemos decir es que admiramos la voluntad de lucha del líder Gadafi y que rechazamos la agresión que ha habido contra el pueblo libio".
En Nicaragua, asesores presidenciales reconocieron que considerarían "positivamente" un pedido de asilo, aunque no mencionaron a Gadhafi, tal como expresó Bayardo Arce, asesor del presidente Daniel Ortega. El mandatario nicaragüense expresó "lealtad" y definió al ahora desaparecido ex líder libio como "amigo" y "hermano".
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, criticó las operaciones de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en Libia, a las que definió como una "clara invasión y una afectación a la autodeterminación del pueblo libio". Según Patiño, "ahora se van a tomar el petróleo como era de suponerse, como lo hicieron en Irak", y afirmó que la OTAN "ha ido mucho más allá de las autorizaciones que le dio" la ONU.
También Cuba, Argentina y Uruguay criticaron las operaciones de la OTAN, pero no han presentado otras expresiones.