El nuevo embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Carlos Villegas, se mostró optimista sobre el proceso de paz, aunque asegura que el camino está plagado de dilemas.
El nuevo representante diplomático de Colombia llegó a Washington con grandes responsabilidades sobre sus hombros. Una de ellas es el actual proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC.
Antes de iniciar sus funciones, Luis Carlos Villegas, embajador de Colombia en EE.UU., fue parte del equipo negociador, en La Habana. El embajador seguirá participando de esas negociaciones pero de una manera, según él, más “virtual”.
En sus primeras declaraciones públicas, en Washington, Villegas habló de las preocupaciones que tiene sobre las conversaciones. Entre ellas, la posibilidad de impunidad para algunos miembros del grupo guerrillero.
“Uno debe conseguir un equilibrio donde la justicia sea servida y donde la paz sea servida también. Esos dos valores son muy importantes para esta sociedad y ellos deben ser defendidos al mismo tiempo y no como si uno fuese más importante que el otro”, dijo Villegas.
El embajador también fue cuestionado sobre la posible participación de instituciones judiciales internacionales en un potencial escenario de impunidad. A lo que Villegas respondió diciendo que uno de los factores que la justicia internacional necesita como garantía es la transparencia del proceso.
Al mismo tiempo, uno de los puntos que ya fue acordado fue el de la participación política del grupo guerrillero. El diplomático asegura que a las FARC le llevara años entender ese rol.
“Cuando uno viene de la jungla donde tu instrumento político es el fusil, donde tu propaganda política es el miedo, cambiar eso a discursos, votos y al convencimiento de personas con argumentos, es un nuevo territorio, un nuevo universo. Tomará generaciones para que las FARC se adapten a eso”, analizó el embajador colombiano.
Haciéndose eco del mensaje que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, trajo a su paso por Washington, Villegas afirma que a pesar de que Colombia y las FARC han tenido procesos de paz previos, esta vez es diferente porque la balanza se inclina hacia el lado del gobierno y el pueblo colombiano. Alberto Pimienta para la Voz de América.
Antes de iniciar sus funciones, Luis Carlos Villegas, embajador de Colombia en EE.UU., fue parte del equipo negociador, en La Habana. El embajador seguirá participando de esas negociaciones pero de una manera, según él, más “virtual”.
En sus primeras declaraciones públicas, en Washington, Villegas habló de las preocupaciones que tiene sobre las conversaciones. Entre ellas, la posibilidad de impunidad para algunos miembros del grupo guerrillero.
“Uno debe conseguir un equilibrio donde la justicia sea servida y donde la paz sea servida también. Esos dos valores son muy importantes para esta sociedad y ellos deben ser defendidos al mismo tiempo y no como si uno fuese más importante que el otro”, dijo Villegas.
El embajador también fue cuestionado sobre la posible participación de instituciones judiciales internacionales en un potencial escenario de impunidad. A lo que Villegas respondió diciendo que uno de los factores que la justicia internacional necesita como garantía es la transparencia del proceso.
Al mismo tiempo, uno de los puntos que ya fue acordado fue el de la participación política del grupo guerrillero. El diplomático asegura que a las FARC le llevara años entender ese rol.
“Cuando uno viene de la jungla donde tu instrumento político es el fusil, donde tu propaganda política es el miedo, cambiar eso a discursos, votos y al convencimiento de personas con argumentos, es un nuevo territorio, un nuevo universo. Tomará generaciones para que las FARC se adapten a eso”, analizó el embajador colombiano.
Haciéndose eco del mensaje que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, trajo a su paso por Washington, Villegas afirma que a pesar de que Colombia y las FARC han tenido procesos de paz previos, esta vez es diferente porque la balanza se inclina hacia el lado del gobierno y el pueblo colombiano. Alberto Pimienta para la Voz de América.