Los menores son apartados a la fuerza de sus familias, luego son entrenados y obligados a combatir usando armas de fuego y exponiendo su vida.
Cerca de 18.000 menores de Colombia están vinculados a los grupos armados ilegales, bandas criminales y guerrillas de ese país, como consecuencia del reclutamiento forzado que se ha incrementado en los últimos cuatro años.
Así lo revela el informe “Como corderos entre lobos", realizado por un grupo de investigadores colombianos y referenciado por el diario El Tiempo. El documento señala que los menores son reclutados desde los doce años de edad y en un 57%, son varones.
Según señala la periodista Natalia Springer, el informe del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), un 12,6% de los reclutados provienen de la población más pobre, y un niño indígena tiene 674 probabilidades se resultar afectado por el conflicto.
Asimismo, demuestra un crecimiento alarmante en el reclutamiento de niñas por parte de bandas delincuenciales, siendo un 43% de los integrantes de grupos disidentes, mujeres menores de edad.
"Hoy se recluta en las ciudades 17 veces más que hace cuatro años. Y cada uno de ellos migró o fue desplazado por la fuerza, en promedio, cada tres años, antes de ingresar al grupo armado", precisa el diario El Tiempo.
Cifras del Ministerio de Defensa de Colombia señalaron que entre el 2002 y el 2011, unos 3.000 menores de edad se desmovilizaron de grupos amados, siendo casi la mitad de ellos combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El reporte contrasta el historial de desmovilizados adultos de grupos armado en Colombia y evidencia que al menos un 52,3% de los combatientes del ELN, un 50,1% de las FARC y un 38,1% de grupos paramilitares ingresaron a esos grupos siendo menores de edad.
Así lo revela el informe “Como corderos entre lobos", realizado por un grupo de investigadores colombianos y referenciado por el diario El Tiempo. El documento señala que los menores son reclutados desde los doce años de edad y en un 57%, son varones.
Según señala la periodista Natalia Springer, el informe del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), un 12,6% de los reclutados provienen de la población más pobre, y un niño indígena tiene 674 probabilidades se resultar afectado por el conflicto.
Asimismo, demuestra un crecimiento alarmante en el reclutamiento de niñas por parte de bandas delincuenciales, siendo un 43% de los integrantes de grupos disidentes, mujeres menores de edad.
"Hoy se recluta en las ciudades 17 veces más que hace cuatro años. Y cada uno de ellos migró o fue desplazado por la fuerza, en promedio, cada tres años, antes de ingresar al grupo armado", precisa el diario El Tiempo.
Cifras del Ministerio de Defensa de Colombia señalaron que entre el 2002 y el 2011, unos 3.000 menores de edad se desmovilizaron de grupos amados, siendo casi la mitad de ellos combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El reporte contrasta el historial de desmovilizados adultos de grupos armado en Colombia y evidencia que al menos un 52,3% de los combatientes del ELN, un 50,1% de las FARC y un 38,1% de grupos paramilitares ingresaron a esos grupos siendo menores de edad.