El Tribunal de Paz que juzga el conflicto armado en Colombia ratificó este lunes los cargos por secuestro y esclavitud a la que fuera la cúpula de la desaparecida guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, pese a que los imputados han rechazado haber esclavizado a sus cautivos.
Los antiguos líderes de las FARC, que pueden apelar la decisión, serían responsables de esas conductas porque “tuvieron conocimiento de que los trabajos forzados impuestos fueron cometidos como parte de un ataque generalizado y sistemático”, indicó el Tribunal en un comunicado.
Las FARC secuestraron a más de 21.300 personas durante cinco décadas de conflicto, de las cuales el 8 % fueron desaparecidas y el 3 % entregadas tras ser asesinadas, según la investigación que adelanta la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal creado para juzgarlos después de la firma de un acuerdo de paz con el Estado en 2016.
Varias víctimas han relatado al Tribunal que eran plagiadas y luego obligadas por la guerrilla a prestar algún servicio: una enfermera fue forzada a curar heridos en los combates de las FARC, conductores tenían que transportar a combatientes y heridos, mujeres eran obligadas a cocinar a los guerrilleros y algunos hombres forzados a sembrar hoja de coca y amapola.
También lea Fiscal de la CPI aboga porque sea reconocido el esfuerzo del Tribunal de Paz en ColombiaEl Tribunal imputó en 2021 el delito de esclavitud a los antiguos jefes de la guerrilla, quienes luego dijeron no estar de acuerdo jurídicamente con la decisión. Sin embargo, sí asumieron la responsabilidad por la toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y homicidios.
El magistrado Camilo Andrés Suárez señaló a la prensa que para el Tribunal los imputados sí aceptaron la responsabilidad por el delito de esclavitud.
“En este modelo de justicia lo que es objeto de imputación son hechos, patrones de conducta... no sobre delitos específicos. Quien califica cómo se llama técnicamente, jurídicamente, de cara al derecho nacional e internacional es el Tribunal para la Paz”, detalló.
La JEP imputó a Rodrigo Londoño Echeverri, conocido con el alias de “Timochenko”, quien fue el último comandante en jefe de las FARC y quien negoció y firmó la paz con el Estado; así como otros altos mandos como Pastor Lisandro Alape Lascarro, Julián Gallo Cubillos, Jaime Alberto Parra Rodríguez, Pablo Catatumbo Torres y Rodrigo Granda Escobar.
El caso de toma de rehenes y graves privaciones de la libertad cometidos por las desaparecidas FARC es uno de los más avanzados en la JEP. Tras la investigación y la imputación, están cerca de ser sancionados.
El Tribunal ordenará una audiencia en la que verificará que los comparecientes cumplen con la “contribución a la verdad” y las formas en que pretenden reparar a las víctimas.
Luego se determinará la duración de la sanción, que no implicaría cárcel, pero sí el cumplimiento de la reparación y una restricción de libertades que serán verificadas por el Tribunal y las Naciones Unidas.
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