Un audaz intento por hacer aterrizar una sonda espacial europea sobre la superficie de un cometa tuvo éxito este miércoles, según anunció la Agencia Espacial Europea (ESA).
La ESA confirmó el aterrizaje del módulo Philae que se había desprendido de la nave madre Rosetta siete horas antes, tras una misión de 6.400 millones de kilómetros y una década de duración.
"Este en un gran paso para la civilización", proclamó el director de la Agencia, Jean-Jacques Dordain, durante la celebración de la hazaña en París.
Es la primera vez que se intenta y se consigue una operación espacial de este tipo.
El Departamento de Estado de EE.UU. felicitó a la ESA por el éxito de la misión.
"La misión Rosetta ayudará a los científicos a aprender más acerca del rol de los cometas en el origen y evolución de nuestro sistema solar. Este es un gran logro para la ciencia y la exploración espacial. EE.UU. se enorgullece de la colaboración de la NASA con la ESA en esta misión, un ejemplo exitoso e histórico de la cooperación internacional en ciencia y diplomacia científica", señaló la vocero del departamento, Jen Psaki, en un comunicado.
Philae quedó sujetado al cometa llamado 67p/Churyumov-Gerasimenko, un bulto de polvo y hielo de cuatro kilómetros de radio que se mueve a una enorme velocidad.
La misión permitirá echar un vistazo al proceso de formación de los planetas, porque los cometas son remanentes de la formación del sistema solar hace 4.600 millones de años. Los científicos, por ejemplo, piensan que fueron los cometas los que trajeron la mayor parte del agua de los océanos de hoy en día.
La ESA aseguró que aun si la sonda no hubiera tenido éxito en el aterrizaje, la misión lanzada en 2004 a un costo de $1.600 millones de dólares no habría sido un fracaso ya que la nave Rosetta puede realizar el 80 por ciento de las metas de la misión por sí sola.