Comenzó la votación temprana en Nevada de la siguiente primaria para la nominación del partido demócrata estadounidense, el tercero de una larga lista de votaciones para elegir a un candidato que se enfrentará al presidente republicano Donald Trump en las elecciones nacionales en noviembre.
La mayor parte de la votación ocurre en las asambleas del próximo sábado en el estado occidental, el primero donde los contendientes se enfrentarán a un electorado racialmente diverso. Los votantes hispanos y afroamericanos comprenden una gran parte de la población de Nevada, a diferencia de los estados predominantemente blancos de Iowa y New Hampshire donde se emitieron los primeros votos en las últimas dos semanas.
Encuestas preelectorales muestran que el senador de Vermont Bernie Sanders, un socialista demócrata autodeclarado que ganó el voto popular tanto en Iowa como en New Hampshire, podría ganar también en Nevada, hogar de la meca del juego del país en Las Vegas.
Sanders estuvo enfrentado en ajustados recuentos de votos con el exalcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg en los dos primeros estados, pero encuestas políticas muestran que el exvicepresidente Joe Biden podría ser su principal contrincante en Nevada. Biden, una vez el favorito en las encuestas nacionales para enfrentarse a Trump, está buscando recuperarse políticamente después de terminar de cuarto en Iowa y quinto en New Hampshire.
La senadora por Minnesota Amy Klobuchar y la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, quienes terminaron tercera y cuarta, respectivamente, en New Hampshire, también están buscando ganar fuerza en la votación de Nevada de cara a las elecciones primarias en el estado sureño de Carolina del Sur el 29 de febrero.
También lea Competidores demócratas quieren que Bloomberg debataLos cinco candidatos han tenido el terreno para ellos en las primeras elecciones. Pero el 3 de marzo, apodado el Súper Martes con votaciones en 14 estados, se enfrentarán a un nuevo contendor, el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
Bloomberg, por decisión propia, se saltó la votación en los primeros cuatro estados. Pero ha gastado casi 400 millones de dólares de su propio dinero en una variedad de anuncios de televisión y en contratar a trabajadores de campaña a lo largo de los estados del Súper Martes y en los estados que votan luego en la contienda demócrata por la nominación presidencial.
El ascenso de Bloomberg en las encuestas presidenciales nacionales ha llamado la atención de Trump, quien ha menospreciado su candidatura. El ascenso de Bloomberg también ha traído nuevo escrutinio a su mandato como alcalde de la ciudad más grande del país de 2002 a 2013 y su propiedad de una compañía de información comercial homónima que lo convirtió en multimillonario.
Bloomberg se ha disculpado por la política de “detener y registrar” que él implementó en las calles de Nueva York, un esfuerzo para frenar el crimen, que ahora reconoce que fue dirigida desmesuradamente contra minorías.
El Washington Post publicó el sábado una cuenta fulminante de la vida de Bloomberg, de 78 años, como jefe corporativo, detallando innumerables comentarios groseros, sexistas y misóginos dirigidos a mujeres que trabajaron con él en su compañía, muchas de ellas en los años antes de que entrara a la política de la ciudad de Nueva York.
En respuesta, un vocero de la campaña dijo que Bloomberg “simplemente no tolera ningún tipo de discriminación o acoso, y ha creado culturas que tienen que ver con la igualdad y la inclusión”.