¿Como ve la sociedad venezolana el diálogo en México?

Un manifestante, con una mascarilla tejida a mano con los colores representativos de la bandera venezolana, asiste a una marcha exigiendo una distribución más equitativa y rápida de las vacunas contra el COVID-19 en Caracas, el 7 de abril de 2021.

Tanto en Caracas como en Ciudad de México, quienes hacen vida en la dinámica venezolana han buscando la manera de ser escuchados de cara al proceso de negociación política. La delegación opositora asegura que están buscando mecanismos para que puedan ser incorporados.

El diálogo entre las partes venezolanas que se está dando en México ha despertado un interés más allá de lo político. Representantes de distintos sectores de la sociedad civil venezolana consideran los primeros acuerdos parciales como un “paso”, pero piden “acción” y expresan su deseo de que estos encuentros traiga “cosas fructíferas”.

“Es muy importante que la participación de los diversos sectores de la sociedad civil venezolana se manifiesten y también aporten sus ideas para que cada uno de los temas que están en esa agenda puedan ser fortalecidos con participación ciudadana”, reconocía este fin de semana Gerardo Blyde, jefe de la delegación opositora de la Plataforma Unitaria, quien les extendió una invitación para su acercamiento.

No puede dejarse a un lado las profundas necesidades que tiene el pueblo de Venezuela".
Mariela Ramírez, vocera del Foro Cívico de Venezuela

Precisamente grupos como el Foro Cívico de Venezuela, coalición venezolana de distintos grupos de la sociedad civil, “saludaron” este nuevo proceso iniciado en agosto bajo la facilitación de Noruega.

Mariela Ramírez, activista del movimiento ciudadano Dale Letra y vocera del Foro, considera que estas conversaciones se dan en un momento de madurez “en relación a la importancia que tiene la movilización ciudadana para crear una presión constructiva hacia este mecanismo”.

Desde su perspectiva, “el gran objetivo nacional” debe ser la “superación de la crisis humanitaria compleja” y “la restitución del sistema democrático”.

“Este proceso de México no podrá estar circunscrito simplemente a mecánicas políticas o electorales, sino que debe comprometerse a conceder que existe un conflicto político que es estructuralmente institucional y que será un proceso que requiere de participación de toda la sociedad venezolana para hacerlo un mecanismo realmente sólido”, explicó en conversación con la Voz de América.

Toda la agenda de trabajo presentada, comenta Ramírez, “es importante", pero considera que: “no puede dejarse a un lado las profundas necesidades que tiene el pueblo de Venezuela y para eso es necesario que la agenda social y de derecho sea incorporada con mucha fuerza a este mecanismo”.

Los primeros acuerdos sobre el Esequibo y el relacionado a la atención social a los venezolanos son un "primer paso” que requieren la construcción de una estrategia, por un lado, y un proceso de desarrollo, por otro, sostiene la activista.

En tanto al llamado de la delegación opositora, Ramírez destaca que han mantenido “una interlocución permanente con todos los actores políticos”.

“Los actores sociales ya tenemos tiempo trabajando en diferentes acuerdos que son necesarios para superar la crisis venezolana y saludamos esta, digamos, nueva invitación de los sectores políticos al país en su conjunto (…) y esperamos que todos los sectores sociales se movilicen”, afirma.

Alguien que asegura tomó nota de la invitación a participar fue Emilio Lozada, presidente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados del país.

Lozada explica a la VOA que la lucha de este sector ha estado centrada en el reclamos de los pensionados por Venezuela en el exterior - casi 20.000 - y la deuda que se tiene con ellos desde hace casi 6 años.

Esto de la mano con la exigencia de un salario “suficiente que le permita vivir con dignidad” a los trabajadores venezolanos, como reza la Constitución venezolana. Lozada destaca que actualmente el ingreso de un pensionado está de unos 2,70 dólares y 5 dólares.

En este sentido, destaca que están “gestionando” la llegada de documentos e información a la delegación de la oposición para que pueda ser sometido a la agenda. “Estamos ya, como quien dice, esperando que nos den la oportunidad de sentarnos” y presentar lo que tienen, dice Lozada.

“Necesitamos acción”, sentencia, agregando que con los acuerdos que ya se llegaron, también se debe tener la forma o mecanismo de “activarlos de inmediato”.

Buscando un mecanismo

Voces de distintos grupos civiles se hicieron escuchar incluso a la puerta del hotel en la capital mexicana donde estaban reunidas las delegaciones.

Fue el caso de Molly de la Sotta, quien llevó la situación de los considerados presos políticos como el de su hermano, el capitán de navío Luis de la Sotta, detenido desde hace más de tres años y cuyos familiares denuncian que no ha tenido juicio y ha sido “torturado”.

Al hotel Sofitel también llegaron grupos como el de la Asociación de Empresarios Venezolanos en México y la Asociación de Venezolanos en México, quienes a través de un comunicado hicieron solicitudes como la apertura de un canal humanitario y que se “respete el derecho a la identidad” de los venezolanos.

“Estamos insistiendo en crear un mecanismo que la propia negociación genere (…) para todos los venezolanos, para que puedan integrarse. Por lo pronto, nos ha tocado recibir solicitudes. Ustedes ven la que vio aquí, nosotros recibidos solicitudes por todos y de todas la maneras”, reveló Blyde el lunes al cierre de la segunda ronda de negociaciones al ser cuestionado al respecto.

En Caracas, otro grupos, como el empresarial representados la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) habían expresado semanas atrás su apoyo al proceso y su deseo de que genere “acuerdos inclusivos, sustanciales y fructíferos”.

Los estudiantes, por su parte, aseguran que “no ven con malos ojos” este nuevo acercamiento político y destacan la participación de distintos países.

“Esperemos que este diálogo no sea un diálogo más que fracase, sino que sea un diálogo que traiga cosas fructíferas para el momento político, económico y social que está viviendo nuestro país”, asegura a la Voz de América Jesús Mendoza, del Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Mendoza destaca que el diálogo se ha manejado “un poco más prudente, un poco más cerrado, nos parece que esto es positivo”.

Para el joven estudiante, un punto fundamental es el electoral. “Para que se de un cambio real en Venezuela tiene que haber un cambio del sistema político, y para que haya un cambio de sistema político, pasa por unas elecciones presidenciales”, afirma.

Los presos políticos y el de la ayuda humanitaria, son otros dos temas que se deben ser puestos sobre la mesa, señala Mendoza. No duda en señalar que: “Ya es momento de llegar a acuerdos parciales” y así mostrar que el proceso está siendo “fructífero”.

La delegaciones regresan el próximo viernes 24 de septiembre para tratar la situación del sistema judicial y el respeto a las instituciones según Constitución.

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